Su amor
nació de un encuentro casual entre dos seres que estaban necesitados
de cariño, uno de ellos merecedor de todos los honores ya que su
puesto era el de monarca de un pequeño país y al que le habían
impuesto una esposa a la que no
amaba . El otro era ella, la sumisa doncella que acompañaba a su
señora ,la reina ,en todas las ocasiones.
En un cruce
de miradas hablaron sin pronunciar palabra, en la boca de él un
amago de sonrisa hizo despertar en ella lo que llevaba oculto en su corazón .
Pasillo interior Palacio de Versalles |
Desconocedora
de las consecuencias que aquello podría acarrearle se hizo la
encontradiza por el pasillo de palacio cuando él sumido en su desdicha paseaba en silencio.
—Perdonar
señor mi osadía ,por dirigirme a vos envuelta en mi tristeza de
mujer enamorada de un amor imposible.
—Decidme
bella dama ,quien es el que os hace sufrir por amor y si puedo hacer
algo por vos para remediar ese sufrimiento.
—Señor ,el que tiene mi corazón afligido por culpa de este amor es un
hombre apuesto y noble que vive ajeno a mi desdicha y de la que no me
considero digna de hacerle partícipe de ella.
—No
sufráis mi bella dama, mi corazón igual que el vuestro sufre por
falta de amor y debo someterme a los designios del cargo para el que
fui elegido aceptando en mi lecho a una mujer a la que no amo.
—Pero
señor ,vos sois el rey y como tal podéis amar a quien os plazca .
—Bella
dama, os amaría a vos si con eso aplacara vuestra congoja, pero se
que luego ese amor podría acarrearnos la desdicha .
—Si me
amaseis mi señor ,me haríais la mujer más feliz de la tierra y
por eso no dudéis en aceptar mi cuerpo como prueba de ese amor que
os profeso.
—Mi bella
dama, amémonos pues , sin pensar en mañana ,solo hoy y ahora , unamos para ello nuestras bocas con un beso como inicio de una pasión que nos
invade.
Se dirigieron a sus aposentos donde sus sexos se
enredaron aplacando el fuego que los devoraba mientras sus manos surcaban las autopistas del placer.
Al día
siguiente cada uno volvió a sus obligaciones , él a reinar y dar hijos
para el reino y ella a servir a su señora y llorar por las esquinas la falta de su amor.
La vida desde que te levantas es un contínuo decidir: si o no. Pero a veces se quiere todo, pese a que te cueste la felicidad.
ResponderEliminarHola Manuela, es cierto que pasamos la vida diciendo si o no a situaciones del día a día. Que sean acertadas las decisiones es lo mas complicado. Mis protagonistas se dejaron llevar por el momento y fueron felices ese rato las consecuencias de esa felicidad las asumieron después.
EliminarMe agrada tu visita y leer tu comentario.Gracias
Un abrazo
Puri
Obligaciones que hacen una vida infeliz.
ResponderEliminarBesos Puri.
Hola Alfred, totalmente de acuerdo con tus palabras, esas obligaciones son una carga que en el caso de mi protagonista tiene que soportar con una sonrisa.
EliminarEncantada de verte por aquí y de leer tu comentario. Gracias
Besos
Puri
Creo que lo lleva en el cargo,...
ResponderEliminarHola Toño, hay cargos que tienen que soportar una dura carga , como es el caso de mi protagonista.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Es lo que tiene eso de ser rey. Se está mucho mejor de plebeyo, no vaya usted a comparar.
ResponderEliminarBesos.
Hola Chema, completamente de acuerdo, no hay como ser del pueblo y vivir a tu aire.
EliminarTe agradezco que hayas dedicado un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
Besos
Puri
Generalmente, la realidad es más dura que la ficción. La mayoría de los poderosos toman por la fuerza, o aprovechándose de su situación de superioridad, a las bellas jóvenes de palacio. Y luego las suelen abandonar como se deja en un rincón al juguete roto. De bastardos está la corte llena.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Cayetano, es un mundo el de la corte muy corrompido en todos los sentidos. La situación de algunas damas era complicada, vivían sometidas al mandato y gusto de monarca de turno y contra eso nada podían hacer.
EliminarGracias por pasar y comentar.
Un saludo
Puri
Está claro que el amor entre diferentes clases sociales en la Edad Media solo era factible en los cantares de los trovadores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Kirke, como tu dices los trovadores eran los encargados cantar al amor , luego que ese amor fuera posible era otro cantar.
EliminarGracias por dejar huella de tu paso con ese comentario.
Un abrazo
Puri
Un relato muy tuyo, Puri. A veces el amor no lo puede todo, en realidad casi nunca. Pero también es cierto que las más bellas historias de amor suelen ser las más efímeras. A este rey y sirvienta siempre les quedará esa noche inmaculada, sin rutinas y discusiones que la afeen. Me encantó, ¡un abrazo!
ResponderEliminarHolA David, lo que está claro es que lo vivido por estos dos en su momento fue bonito porque los dos lo necesitaban, las consecuencias de este hecho ya las sabían antes.
EliminarEstoy de acuerdo en que lo efímero suele ser lo mas bonito, no da tiempo a complicarse .
Gracias por dejar tu huella en forma de comentario.
Un abrazo
Puri
Siempre les quedará esa noche... aunque quizás para ella que estaba muy enamorada, no sería suficiente.
ResponderEliminarEn momentos parecía que los veía en ese precioso pasillo del Palacio de Versalles, me ha gustado mucho Puri. En qué mundo vivimos, que ni siquiera alguien como un rey es libre del todo. Yo prefiero la libertad a todo lo demás... ¡Besitos guapísima!! ♥
Hola Lua, el amor de esa noche es irrepetible, les quedará para el recuerdo . Los monarcas de entonces lo tenían complicado ya que era mas importante el reino que ellos mismos y el amor de una plebeya era algo impensable.
EliminarMe agrada que pasaras y dejaras tu comentario.
Besos amiga
Puri
Lástima que, por obligaciones, no se pueda disfrutar del amor verdadero.
ResponderEliminarUn buen relato. Un placer leerte.
Un beso.
Hola Amalia, es lo que tienen las obligaciones que te privan de hacer tu voluntad .
EliminarEncantada de que pasaras por aquí y dejaras tu comentario.
Besos
Puri
Hola Puri , un relato muy real tanto como la vida misma , ahora comprendo como en aquellos años había tantos hijos "No reconocidos" por los reyes , unos por que pagaban en secreto su manutención por miedo a un gran escándalo y otros por que la madre no quería problemas y cargaba con la crianza de su hijo ,un relato muy bueno , me a gustado mucho te deseo un feliz puente , besos de flor.
ResponderEliminarHola Flor, es una realidad que vivieron muchas mujeres en aquella época al servicio de los monarcas caprichosos y ellas sumisas obedecían aunque en el caso de mis protagonistas los dos estuvieron de acuerdo en dejarse llevar por el deseo de estar juntos.
EliminarTe agradezco tu visita y tu comentario.
Besos
Puri
Te ha quedado muy bien este giro final, Puri.
ResponderEliminarUna mujer desdichada que nació en el lugar y tiempo equivocado.
Y lo que no debió ocurrir en el camino cambia, a lo que nunca se ha esperado.
Besos, Puri!
Borgo.
Hola Miquel, gracias por venir hasta aquí y dejar tu comentario.
EliminarLa protagonista sufría por un amor imposible, pero por lo menos se dio el gusto de saber que el monarca también sufría por amor. Al final los dos lo pasaron bien un momento, luego las cosas volvieron a su cauce normal.
Besos
Puri
Hola Julio D. está claro que lo comido nadie se lo quita, vivir el momento es lo mas importante.
ResponderEliminarGracias por dejar tu huella en forma de comentario.
Un abrazo
Puri
Hola Puri, cuantos casos como el de tu relato se han dado y siguen dándose hoy en día en muchos países, tanto para ellos como para ellas sobre todo para ellas, en tu relato aunque no acaba como nos gustaría:), al menos tienen esos momentos para recordar o para llorar mas aun lo que no pueden tener, muy buen relato nos dejas como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pili, esos momentos les ayudan a seguir con sus rutinas , ninguno de mis protagonistas puede permitirse estar juntos otra vez. Razones de estado se lo impiden.
EliminarEncantada de recibir tu visita y leer tu comentario. Gracias
Besos
Puri
Qué pena no poder escoger la persona a la que amar, y que sea autoimpuesto. Por lo menos tendrán ese momento para el recuerdo, y quién sabe si también muchos más.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Irene, situaciones como la que vivieron mis protagonistas sucedieron mas de lo que pensamos, bien sea por que le impongan a ella el marido o porque le impongan a él a la esposa como es el caso que aquí cuento. En aquellos tiempos el enamorarse no formaba parte de los acuerdos matrimoniales.
EliminarGracias por acudir a dejar tu comentario.
Besos
Puri
tus escritos hilvanan las palabras.Las vas cociendo de apoco de una manera bella
ResponderEliminarMe gusta estar acá con vos y tus letras
abrazos de navidad querida compañera
Gracias una vez más Mucha por decidir pasar y volver a comentar. Las palabras forman historias, hilvanarlas con cariño es lo principal.
EliminarAbrazos amiga.
Puri