Ser vigilante de seguridad no le gustaba, pero en su familia todos dependían de él para comer . Al trabajar de noche el sueldo era muy bueno y claro no lo pensó mas y aceptó .
Su misión era vigilar la entrada y salida de los camiones de aquella nave industrial , situada fuera de la ciudad ,y no permitir la entrada de nadie sin el pase correspondiente. Era un trabajo bastante aburrido, apenas un saludo de buenas noches cuando llegaban los camioneros a dejar los contenedores con la mercancía y un buenos días cuando a la mañana siguiente éstos volvía a recogerlos para llevarlos a su destino y él se marchaba a su casa.
—¿ Cariño que cosas traen en esos camiones ? Le pregunta un día su mujer
— Por lo que tengo oído a los camioneros es ropa, muebles, y demás cosas para la casa. ¿Porqué lo preguntas, no pensarás pedirme que coja algo.?
—No tú no cariño, lo haría yo ,me interesan los de la ropa, los niños y yo necesitamos renovar el vestuario.
—¿Por si no lo sabes los contenedores que dejan los camiones están cerrados?
—¿Entonces ya fuiste a comprobarlo pillín ?
—Quería darte una sorpresa y coger algo para ti y los niños, pero me fue imposible abrirlos.
—Que no te parezca mal cariño ,pero si me dejas entrar yo tengo mejor mano para esas cosas , no te olvides que mi padre era el mejor cerrajero de la ciudad y algo aprendí trabajando a su lado , además de heredar sus herramientas .
—Vale yo me entero cuando van a venir los contenedores con ropa y te aviso.
Al llegar al trabajo escuchó a los camioneros que la noche siguiente llegarían los camiones de ropa para las rebajas y que saldrían al día siguiente para ser distribuidos por todas las tiendas.
No había tiempo que perder , avisó a su mujer y al llegar se escondió debajo de la mesa de vigilancia mientras él despedía a los camioneros hasta la mañana siguiente.
Una vez que estuvieron solos ella procedió abrir un contenedor y al hacerlo comprobó que mezclado con la ropa había unos sacos cerrados con unas cuerdas.
—Cariño coge la ropa que necesites y deja todo lo demás como está.
— ¿Tu sabes que hay en estos sacos?
— No lo sé pero me lo imagino y por favor no los abras, y termina pronto no vayan a venir a buscar la mercancía.
—¿Entonces tú estás al tanto de todo esto de los sacos y no me dices nada ?
—Cariño yo solo soy un vigilante de seguridad y mi trabajo es ver y callar y no meterme donde no me interesa, y termina de coger la ropa y no te pases no vaya a ser que noten la falta. Tranquilo solo llevo un vestido para mi y una chaqueta para la niña, no lo van a echar en falta , aquí hay mucha ropa
Al llegar a su casa la mujer no paró de hablar del tema de los contenedores y los sacos, tanto le insistió que decidió hacerse amigo de uno de los camioneros , a ver si conseguía saber algo más sobre el destino de la mercancía.
Una noche les escuchó hablar que al día siguiente saldrían para la capital a llevar los contenedores con ropa y le pidió a su amigo si podría ir con él ya que tenía que hacer unas gestiones en la ciudad y así se evitaría ir en tren, este accedió y juntos llegaron al destino, al bajar se despidieron y decidieron regresar juntos a una hora y en un lugar determinado.
Al ver donde habían dejado la mercancía llegó a comprender como aquellas tiendas que apenas tenían clientes seguían abiertas al público año tras año ,cuando otras del mismo estilo habían cerrado . La solución estaba en aquellos sacos y su contenido.
Todo aquello , había despertado su curiosidad y pensó en seguir espiando el resto de los contenedores y eso fue lo que hizo en colaboración con su mujer que era la experta en abrir cerraduras .
Así durante muchas noches fueron descubriendo como entre la mercancía se escondían los sacos siempre atados con fuertes cuerdas, hasta que un día recibieron un anónimo donde le decían que dejaran de meter las narices donde nadie les llamaba , que si no lo hacían pondrían en peligro a su familia .
Al verse descubiertos optaron por abandonar su faceta de espías ; él decidió seguir siendo el guardia que ve y calla, y ella seguir en su papel de ama de casa, ya que si acudían a la policía para denunciar el caso él se quedaría sin trabajo.
Es muy ameno, y bien perdiera ser real.
ResponderEliminarComo espías no servían mucho :-). Un abrazo fuerte, y felices fiestas.
Hola Mari Pau, para ser espías hay que servir y como tu dices estos dos no son precisamente muy expertos.
EliminarGracias por venir y comentar .Un abrazo
Puri
La hija del cerrajero, bien puede ser dada a ese tipo de apropiaciones, ya que los cerrajeros estan bien vigilados y hacen votos eticos, pero la hija.... claro no esta obligada a seguir las buenas practicas del gremio.
ResponderEliminarEl vigilante estaba en lo correcto, pero es que esta mujer pasa el dia pensando y haciendo planes, el caballero podria terminal muy mal a causa de ella.
Hola Jose , todo acaba bien ya que al final cada uno vuelve a lo suyo y todos contentos, salvo que ya saben el secreto que mantiene en pie a esas tiendas je je je .
EliminarAgradezco la visita y el comentario. Un abrazo
Puri
Es un relato estupendo.
ResponderEliminarUna historia interesante e incluso realista.
Un beso.
Gracias Amalia por acercarte y comentar.
EliminarMe alegra que disfrutaras leyendo las aventuras de estos aficionados espías
Un beso
Puri
Muy entretenido y enrevesado, subterfugios por un lado ynpor el otro.
ResponderEliminarMensajes de advertencia secretos, y final sin revelar el mcguffin👏👏👏👏
Abrazooo y suerte
Hola Gabi, es que estos dos espías se metieron en una trama que no saben hasta donde puede llegar , menos mal que decidieron dejar de espiar y cada uno a lo suyo.
EliminarGracias por comentar y venir a dar una vuelta. Un abrazo
Puri
No pudieron quejarse de su suerte, por ser avisados.
ResponderEliminarBuena aportación al concurso. Mucha suerte.
Un abrazo.
Hola Chema, pues si que tuvieron suerte y fueron prudentes al abandonas su trabajo de espías je je je .
EliminarAgradezco tu visita y el comentario, Un abrazo
Puri
Ya se sabe que la vida del espía es muy dura, se conoce gran información y la mayoría de las veces no se puede revelar... Debe ser muy frustrante! Mejor que sigan con sus vidas, porque si meten las narices igual peligran! Un abrazote y suerte en el concurso!
ResponderEliminarHola Marifelita, no es fácil como tu dices ser espía y para ejemplo mis protagonistas que al final tuvieron que volver a sus trabajos y pasar desapercibidos .
EliminarMuchas gracias por acercarte y comentar. Un abrazo
Puri
Me gusto el relato. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias por acercarte a dejar tus palabras, me alegra saber que te gustó.
EliminarUn abrazo CItu
Puri
¿Y qué había en esos dichosos sacos? No me hagas imaginar que imagino lo peor jaja Va un abrazo, Puri.
ResponderEliminarHola Julio David, no seas mal pensado, puede haber de todo, desde jamones hasta joyas o .......... lo que estas imaginando je je je je.
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar .Un abrazo
Puri
Hola, Puri, muchas gracias por participar en el concurso con este relato tan ameno y, a pesar de la tematica, muy cercano.
ResponderEliminarMucha suerte y un abrazo
Hola Pepe , gracias a ti por lanzar esta convocatoria, me costó encontrar el tema pero al final como tu dices es un algo que sucedió y sucede hoy en día y pensando pensando me anime con la aventura de estos dos aprendices de espías.
EliminarUn abrazo
Puri
¡Menuda pareja! Una historia que refleja lo fácil que resulta ceder a la tentación y al dinero fácil. Al menos tus protagonistas supieron parar a tiempo. Estupendo, Puri. Mucha suerte.
ResponderEliminarHola Marta, es que la situación de estos dos es tentadora, lo que pasa es que no supieron hacerlo bien y claro los pillaron y todo se acabó.
EliminarAgradezco tu visita y el comentario. Un abrazo
Puri
Menos mal que decidieron parar a tiempo, de lo contrario no sabemos en qué hubiera terminado el asunto.
ResponderEliminarBuen y ameno relato, entretenido de leer.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia, está claro que decidieron parar a tiempo como tu dices, de seguir con su espionaje a saber lo que pudiera pasar con ellos dos.
EliminarAgradezco tu visita y el comentario. Un abrazo
Puri
No quiero ni imaginar que había en los sacos, creo que hicieron bien en olvidarse del espionaje y que él siguiera siendo el guardia que ve y calla, y ella el de ama de casa. Original relato. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, lo que había en esos sacos nos lo podemos imaginar, pero lo mejor de todo es que se olvidaron de eso y volvieron a sus cosas .
EliminarGracias por acercarte y comentar . Un abrazo
Puri
La ambición puede ser peligrosa por demás...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola Jose, A. no es buena compañía la ambición desmedida como tu dices, y para ejemplo lo que descubrieron mis protagonistas.
EliminarAgradezco tu visita y el comentario. Saludos
Puri
Supieron dejarlo lo de ser espías, e el momento adecuado.
ResponderEliminarUna pareja astuta.
Un abrazo.
Hola Demi, para ser espías no todos valen , se empieza y no se sabe como van a terminar.
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a venir y comentar. Un abrazo
Puri
Hola Puri, vaya con los espias, el podia quedarse sin trabajo y algo mas, con esa gente no se puede jugar, mejor calladitos y ¨ciegos¨, muy buen relato Puri.
ResponderEliminarFeliz Navidad, que las disfrutes mucho junto a los tuyos.
Besos.
Hola Pili, es que para ser espías no vale cualquiera , y estos dos eran aficionados je je je .
EliminarGracias por pasar y comentar. Besos
Puri
¡Hola Puri! Una pareja de espías para nada común. Muy buen relato que deja con las ganas de saber qué contenían esos sacos.
ResponderEliminarUn saludo y suerte en el concurso.
Hola Rocío, lo que había en los sacos es algo que nunca sabremos , pero sea lo que sea no es bueno ni legal.
EliminarAgradezco tu visita y el comentario. Un saludo
Puri
Hola, Puri. Esta pareja de espías amateur seguirá viviendo de hoy en adelante bajo el lema: "Vive y deja vivir".
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en el concurso. Un abrazo.
Hola Bruno, muy bien traído ese lema para que lo practiquen mis protagonistas. Gracias por venir y comentar.
EliminarUn abrazo
Puri
A raíz del relato me acuerdo ahora de que cuando era pequeño veía siempre unas figuras de tres monos que había en un aparador de la sala. Un se tapaba la boca, otro los ojos y otro las orejas. Mi abuela me decía: tu, oir ver y callar. Aunque el significado era distinto.
ResponderEliminarUn beso, Puri :)
Hola Gumer por lo que cuentas eso de oir ver y callar siempre existió, lo que pasa es que ponerlo en uso no siempre es fácil .
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a venir y comentar. Besos
Puri
Te deseo una linda semana. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias Citu . Lo mismo te deseo .Un abrazo
EliminarPuri
Hola Puri, me quedo con la intriga de saber qué habia en los sacos, aunque me lo imagino. ¡Feliz Navidad!.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Conchi, eso que imaginas seguro que imaginas bien . Gracias por acercarte y comentar
EliminarUn abrazo
Puri
Un relato de lo más entretenido.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso, Puri.
Un abrazo.
Hola Estrella, me alegra que te resultaran entretenidas las aventuras de mis protagonista.
EliminarAgradezco tu visita y el comentario. Un abrazo
Puri
Hola, Puri.
ResponderEliminarTengo sentimientos encontrados... Si bien, los contenedores llevaban, además de las cosas legales, otras ilegales. Pero el vigilante y su mujer tampoco eran unos santos. No está bien eso que pretendían hacer de robar ropa. Sí, porque lo que hicieron fue robar y abrir las cerraduras con los métodos de los ladrones. Por eso, tampoco querían ir a la policía... En fin. Menos mal que no fueron descubiertos por los traficantes porque seguramente les habrían barrido del mapa.
Hola de la Flor, aquí mis protagonistas robaban cositas de poco valor, je jeje que sepamos solo robaron la primera vez, luego seguían abriendo los contenedores para saber si seguía habiendo sacos y visto lo visto no les quedó mas remedio que dejar de ser espías y cada uno a lo suyo.
ResponderEliminarTe agradezco a visita y el comentario. Un abrazo
Puri
Hola Puri, quiero desearte una FELIZ NAVIDAD,
ResponderEliminarcon mucha Paz, Fraternidad, Salud y Amor!
Que el nuevo año sea uno de esperanza renovada por un mundo mejor
y que todos tus deseos se hagan realidad!
¡Un gran abrazo navideño!
Hola Albino, gracias por venir hasta aquí y dejar tus palabras.
EliminarMis mejores deseos para estas fiestas y para el año 2025
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Me gusta que hayas tratado otra forma de corrupción, la que involucra a gente que actúa como prestanombres de los poderosos y que, como el guardia y su esposa, se prestan al juego empujados por la necesidad acuciante.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna, es una situación de la que algunos se aprovechan y de la que otros debido a la necesidad sacan algo de provecho.
EliminarGracias por venir a dejar tu comentario. Un abrazo.
Puri
Hola, Puri, Que matrimonio tan bien avenido hasta para el hurto hacen buena pareja. Pero mala suerte toparse con la tríada china que blanquea dinero con la ropa. A nadie de la aduana se le ocurrió que tantas prendas baratas estuvieran teñidas con una disolución de opio que los perros ni olfatean. Una vez pasadas por la lavandería para recuperar la droga, lo mejor es hacer desaparecer la mercancía (la ropa) y evitar que algún rastro sirviera de pista. Por su parte, los mayoristas de tejidos, también tenían su trozo de pastel al poner precios de calidad superior a esas prendas que supuestamente importaban para la venta. En fin, negocio redondo para todos menos para los que metían sus curiosas narices donde no les habían llamado.
ResponderEliminarSaludos y suerte. 🎄🖐️
Hola JM interesante versión de la aventura de mis espías, bien elaborada y con ese final en el que coincidimos,.
EliminarTodos sacan ganancias menos ellos.
Gracias por acercarte y dejar tu comentario.
Saludos.
Puri
Un negocio que fue descubierto, pero que lamentablemente es muy difícil ser denunciado por aficcionados, el peligro es eminente, y la vida prevalece ante estos mafiosos Abrazos virtuales desde Venezuela
ResponderEliminarHola Raquel mis protagonistas se vieron incapaces de dar la voz de alarma sobre lo que habían descubierto, les iba en ello el sueldo y peligraba su familia.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario. Un abrazo
Puri
Hola Puri, sin duda la curiosidad en este caso casi mata al gato. Bien contado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ainhoa, la curiosidad no siempre es buena compañera y para ejemplo lo que les pasó a mis protagonistas.
EliminarGracias por acercarte y comentar. Un abrazo
Puri