EL CLIENTE DE ÚLTIMA HORA

Estaba deseando que fueran las nueve para cerrar la tienda e irme a casa, detesto estas fiestas, todos compran lo mismo. Que si Papa Noel, que si figuritas del belén , abetos de plástico , estrellitas, bolitas ,Christmas ,más bolitas y estrellitas de todos los tamaños y colores, en fin todos los años igual.

Faltaban apenas diez minutos para cerrar y entró el típico pesado  de última hora, para comprar no sabe bien lo que y empieza a deambular por la tienda.

—Señor voy a cerrar en cinco minutos , por favor haga su compra lo más pronto posible.

—Es que no encuentro nada que me guste.

—Si me dice que busca a lo mejor le puedo ayudar, le contesto yo con cara de pocos amigos

—Algo diferente, que no tenga nadie

—En estas fechas señor todo es lo mismo, ya ve que la tienda está repleta de motivos navideños

—Y quien le dijo que busco algo de estas fiestas , me increpa en voz alta

—Verá señor, no hace falta que suba la voz de esa forma, si ve que no encuentra nada de su gusto, puede volver otro día y seguir buscando.

—Pero es que me hace falta para hoy

—Algún regalo para su señora -le pregunto con toda mi buena intención

El hombre se gira y me mira fijamente al tiempo que exclama

¡—No es precisamente eso señorita !

—Mire señor como ya le dije, es la hora de cerrar y llevo todo el día aquí, así que por favor márchese y vuelva otro día cuanto sepa lo que quiere.

—¿Vamos a ver señorita a que hora cierra usted?

—A las nueve y ya es la hora

—Creo qué ha visto usted mal el reloj, me increpa , aún son las ocho

—El que tiene mal el reloj es usted, en el mío son...y cuando voy a ver la hora, para mi asombro es cierto son las ocho

—Al final tenía yo razón, voy a seguir buscando, 

—No entiendo que pasa, juraría que eran las nueve, comento en voz alta.

—Tendrá usted mucha gana de irse a su casa , a reunirse con los suyos, es una noche muy especial y por eso ha visto usted mal la hora

Aquel hombre tenía algo raro en la mirada , pensé mientras me estaba hablando , no sabía decir lo qué pero algo tenía.

—¿Es así ? , me pregunta

Iba a responderle de malos modos pero algo en mi interior me empujó a decir la verdad

—Se equivoca señor, nadie me espera en casa, y esta noche es una noche como otra cualquiera para mi. Pero de todas formas quiero irme a descansar.

—Le entiendo a mi tampoco me esperan . Si no le molesta voy a seguir buscando

No sabría decir el tiempo que pasó ya que temía mirar el reloj  y comprobar que éste se había detenido ,hasta que por fin sonriente se acerca a la caja y me pregunta:

—Me haría el favor de escoger algo especial.

—Para quien, le pregunto

—Para usted, me responde ,al tiempo que me tiende su mano y juntos paseamos por  la tienda en busca del tiempo perdido.