miércoles, 8 de octubre de 2025

LA ESTATUA DE LA LIBERTAD

Vamos hija ponte el vestido de los domingos que vamos a ver a la abuela

Otra vez mamá me aburre ir a casa de la abuela todos los Domingos ,me gustaría ir a otro sitio y ver cosas nuevas venga mami vamos a ver la estatua de la libertad que dicen que es muy grande.

Eso queda muy lejos así que olvídate de ir a ese sitio ,que tenemos que coger el metro para llegar pronto y así estamos más tiempo con la abuela.

Mamá por favor déjame quedar a jugar con mis amigas, cuando estás con la abuela os ponéis hablar de vuestras cosas y yo mientras me aburro.

Ya te dije que no , venga vámonos y deja de llorar o me enfado.

Al llegar a casa de la abuela, tal y como había dicho la niña, las dos mujeres se pone hablar de sus cosas y se olvidan de ella.

—¿Mamá me dejas ir a comprar un helado?
—Ahora no, después lo compramos
—Toma el dinero y escoge uno que te guste, responde la abuela.

La niña  se aleja  toda contenta mientras las mujeres  continúan hablando.
Una vez en la calle se dirige a la heladería que esta próxima a la casa de la abuela, una vez allí le pregunta el heladero.

¿Hola guapa qué helado te gusta , los tengo de chocolate de fresa de vainilla ..
Verá señor heladero yo quiero que me diga por dónde tengo que ir para ver la Estatua de la Libertad.
Verás niña está una isla que se llama Manhattan.
¿Está en una isla, y no se hunde la isla con esa estatua tan grande ?

El hombre sorprendido por la inocencia de la niña decide dar respuesta a su curiosidad.

Si quieres y tú mamá te da permiso te llevo conmigo y la ves ,porque tengo que hacer un reparto de helados por la zona ,pero tiene que darte permiso tu mamá.

La niña con su picardía sube a casa de la abuela y le dice a la madre que le dijo el señor de los helados que tiene que darle permiso para comprar un helado

Que heladero más raro responde la madre ,pongo aquí en un papel que te doy permiso .

La niña toda contenta le entrega el papel al heladero y se sube con él en la furgoneta.

Mira ya hemos llegado a Manhattan , luego te llevo a ver la estatua , que voy a repartir helados a varias casas, pero no te bajes del coche  que hay mucha gente y te puedes perder.

La niña al verse sola  decide  bajar  y le pregunta a un hombre que pasa a su lado donde está la estatua de la libertad y éste le dice vente conmigo que te llevaré a verla. Después de caminar un rato al final la encuentran

¡¡Mira ahí la tienes !!

La niña al ver tanta gente alrededor haciendo cola para entrar a ver la estatua se asusta y se vuelve para ver al hombre que la había llevado hasta allí pero no estaba.

Decidió seguir andando a ver si encontraba el coche de los helados pero según iba andando cada vez se alejaba mas del lugar , asustada se poner a llorar  y al verla  se le acerca una mujer mayor que le da un caramelo y la invita a irse con ella , la niña se acuerda de las palabras que siempre le dice su mamá “ nunca de vayas con gente que no conozcas” .

Sin detenerse se pone a correr , tropieza con un joven y se cae el suelo , este la levanta y la trata de consolar pero ella vuelve a correr para intentar escapar de aquel lugar , y se encuentra al hombre de los helados buscándola.

Vamos hija que nos vamos a casa, ven a  darle un beso a la abuela , se oye a la madre desde el fondo de la casa ,¿ hija no me oyes , que nos vamos ? Donde se habrá metido esta niña comenta la madre a la abuela .

Estará donde siempre, responde ésta , ya sabes que ese es su sitio preferido,  comenta la mujer mientras las dos  buscan a  la niña por toda la casa.

 —Mira ahí  la tienes durmiendo abrazada a Tin.

Despierta hija que nos vamos y te compro un helado para el camino, sabrás que la abuela el próximo Domingo nos invita a ver la Estatua de la Libertad, como tu querías.

Mamá ya no quiero ir, prefiero quedarme en casa de la abuela abrazada a Tin.







1 comentario:

  1. Hola guapa, me gusta el final porque ya estaba yo angustiada con la niña perdida, :))).
    Buena historia, sueña lo que tanto quería hacer y se llevó una buena lección.
    Como siempre un gusto leer tus textos.
    Un cálido abrazo.

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