A Lito lo habían alojado en aquel
rincón como relleno y cuando se vio allí pensó que nadie se
fijaría en él. Su cuerpo no era precisamenten escultural ni
apolíneo,tenía un pelo ensortijado y una sonrisa beatífica junto a
unos sonrojados mofletes en los que alojaba unos redondos ojos
negros. Como disponía de todo el tiempo del mundo decidió mirar a todos los que pasaban por su lado
—Mamá, grita un niño
—Hijo no grites, aquí no
—Viste mamá ,no tiene , dice el niño
señalándome
—¿Que no tiene hijo?
—Esto , señala el niño su pipí al
tiempo que baja su pantalón
—Vamos hijo, no seas impertinente.
Buscó y buscó entre sus piernas y
nada. Fue a ver si encontraba algún compañero al que preguntar
sobre el tema y entre una hojarasca encontró a uno que parecía
mayor que él.
—¿Oye tienes algo entre las
piernas?
—¿Tú me ves algo por ahí?Responde el anciano
—No veo nada , lo tienes todo tapado
con hojas, no me sirves, tendré que buscar a otro
—No busques, soy un anciano y nunca
me hice esa pregunta.Vuelve a tu sitio que se va a notar tu falta.
Lito cabizbajo vuelve a situarse en su
rincón y pensativo se adormece. Al rato lo despiertan unas voces:
—Donde ponemos a este?
—Al lado del otro, sujétalo bien, no
vaya a caerse, hay poco sitio comentan dos operarios
Lito sintió un empujón y vio como a
su lado alguien le pide perdón y sonriente le dice:
—¿Me llamo Lita y tu ?
—Yo Lito.
Ahora se daba cuenta para que hacía
falta aquello que tenía el niño entre las piernas y él no.
Los podían mandar un poco aleccionados a los pobres.
ResponderEliminarBesos.
Hola Chema, es cierto los angelitos vienen sin saber de que va la cosa y así se llevan esas sorpresas.
EliminarGracias por pasar y comentar
Besos
Puri
Cosas de niños. Lo natural no debería ser sorpresa paar ellos
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Los niños se sorprenden con lo que desconocen y mira por donde en este caso buscaba algo que no tenía en el angelito y él si.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Habrá que llamar al escultor para que solucione el «problema».
ResponderEliminarSimpática entrada donde abordas con humor esa etapa infantil donde la curiosidad lleva al descubrimiento de la sexualidad.
Me divertí mucho leyéndote.
Besos.
Hola Estrella, los escultores siempre se olvidan del sexo de los ángeles,¿ porque será?
EliminarMe agrada que te divirtieras leyendo mi cuento,es complicado hacer reír ¿ porque será?
Gracias por acudir y comentar.
Besos
Puri
la curiosidad despierta el conocimiento.
ResponderEliminarBesos Puri.
Eso siempre Alfred, ambas cosas van unidas.
EliminarGracias por acudir a comentar
Besos
Puri
Un relato que, en mi opinión, tras una trama en principio inocente esconde un tema que haría las delicias de los freudianos. ¿Pueden amar los ángeles? Amar en el sentido humano y carnal, me refiero. Aquí tenemos a Lito, que descubre su deseo sexual, aunque también su falta anatómica que le impedirá ir al lío. Desde luego, de esos relatos que tras leerlos le empiezas a dar vueltas y no sabes dónde terminas. Me encantó. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola David, es un tema que desde muy joven me pregunté, porque los escultores o pintores nunca le pone sexo a los ángeles, si su fisonomía es humana porque no lo es el aspecto del sexo.
EliminarPor eso mi angelito cuando tiene a su lado a una angelita siente que le falta algo ja ja
Es cierto si empezamos a darle vueltas a este asunto a saber a donde vamos a parar.
Muchas gracias David por acercarte y dejar tu comentario.
Un abrazo
Puri
Qué manera más inocente de sentir que tienen los niños, la verdad es que lo has narrado de manera genial y con sentido del humor, mi querida Puri, me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Hola María, es esa inocencia lo que permite narrar las cosas con la misma sencillez que hacen los niños.
EliminarAgradecida por la visita y por el comentario.
Besos
Puri
Un bonito relato que nos recuerda el eterno enigma: ¿Tienen sexo los ángeles? De hecho, algunos sostenían que tenían los dos. Y si tuvieran sexo ¿lo usarían? Ese es el tema que llevó a la toma de la ciudad de Bizancio por los turcos mientras lo discutían.
ResponderEliminarBesos, Puri!
Borgo.
Ese eterno dilema hizo traer de cabeza a muchos eruditos en la antigüedad, ahora solo los niños como mi protagonista se hacen esa pregunta.Desconocía lo de Bizancio y los turcos.
EliminarMe agrada que pases y comentes. Gracias.
Besos Miquel
Puri
Lo bueno de ser ángel es que uno no tiene que preocuparse por las complicaciones amorosas, jeje.
ResponderEliminarPor lo menos, si no tienen lo que hay que tener, no desearán lo que tendrían que desear.
Un relato simpático y original.
Un abrazo.
No lo tengo muy claro que por no tener ,no quieran ejercitar ja ja ja el cerebro también tiene algo que decidir en estos casos y si aún encima ves que otros de tu tamaño tienen algo allí entre las piernas y si para más recochineo a tu lado se instala una angelita picarona pues ya me dirás que puede hacer el pobre angelito.
EliminarGracias Josep por venir a dar un paseo por aquí y comentar.
Un abrazo
Puri
Evidentemente no es un adorno ni un capricho de la naturaleza. Los ángeles se lo pierden.
ResponderEliminarUn saludo.
Y tanto que se lo pierden, la prueba es que mi angelito tiene de vecina a una angelita y el como si nada,le falta lo mas importante.
EliminarAgradecida por la visita y por el comentario.
Un saludo
Puri
Una estupendo relato y un gran tema.
ResponderEliminarBesos,Puri.
Gracias Amalia por venir a dar una vuelta por aquí y comentar.Me agrada que te haya gustado.
EliminarBesos
Puri
Los querubines....pobrecito el angelito
ResponderEliminarPobrecitos e inocentes los angelitos.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
Un saludo
Puri
me dejas siempre que te leo sonriendo abrazos muchos
ResponderEliminarGracias Mucha por acercarte y dejar tus palabras.
EliminarUn abrazo
Puri