LOS SUEÑOS DE UNA NOVICIA (PENÚLTIMO CAPÍTULO)

Hoy mi señor me he levantado feliz igual que las rosas de mayo, ya que he soñado que vos y yo eramos un matrimonio a los ojos del Altísimo y de los hombres 

La primera noche que me entregué a los placeres de la carne en vuestros brazos creí morir de felicidad al sentir como recorríais mi cuerpo lentamente a la vez que de vuestra boca salían palabras de amor hacia mi y vuestra virilidad se hacía patente entre mis muslos, todo eso me hizo ver el cielo sin antes tener que morir.

ROSA DE MI JARDÍN ( VIGO)  FOTO DE DULCINEA 

Pero soy una pecadora al recordar todo esto ya que siento el deseo de que ese sueño se vuelva realidad.Quisiera que mandarais un pelotón de hombres fornidos para que me rescatasen de este lugar inmundo en el que como vos ya sabéis estoy castigada por dejarme caer en los pecados de la carne a los que me llevó un desalmado engañándome con palabras de amor eterno,y así poder irme con vos muy lejos donde nadie nos conozca para poder hacer mi sueño realidad.

Se que vuestra misericordia es infinita, la prueba la tengo en que ayer tras la celosía buscasteis mi mirada y yo temerosa de vos conseguí esquivarla para no delatar todo lo que siento,aunque las piernas me temblaban y la voz se me quebró ante vuestro saludo.

Después de esto ya nada mas puedo deciros que vos no sepáis, pero si hay algo que puedo añadir es que, si por un azar del destino el sueño de hoy llegase a ser algún día verdad,me gustaría que solo tuvierais ojos para mí.

Hoy no os buscaré tras la celosía, pero eso sí, espero encontraros. ( Continuará)