De paso deseo que paseis estos dias acompañados de la gente que os quiere y que seáis felices.
Aquella Navidad Maria estaba convencida de que él vendría,su corazón le había dado un pálpito y ella siempre decía que eso era una buena señal.
Se vistió el traje de terciopelo verde que realzaba el color de sus ojos que aunque habían perdido su brillo y los tenía sumergidos en un nido de arrugas , aún conservaban un ápice de frescura.
Arregló su pelo recogiéndolo en un coqueto moño , deslizó su barra de carmín sobre sus añejos labios , y para terminar aderezó su cuello con aquel collar de perlas baratas que había sido la herencia de su madre.
El puchero estaba reposando y el calor de hogar cubría toda la casa. Preparó la mesa y se sentó a esperar, y esperó, esperó, …...esperó y …...
Dias despues llamaron a la puerta Ring, ring, pero nadie abrió. Los bomberos entraron en la vivienda encontrando a Maria sentada con la cabeza ligeramente inclinada y encima de la mesa un papel en el que se podía leer.
_ Hijo, tu madre siempre te
espe........
Deberíamos dejar de esperar a quien no vendrá...
ResponderEliminarUn beso
JM
Tienes mucha razón Juan manuel, pero ya sabes que el ser humano siempre cree en la bondad del otro y por eso espera.
EliminarUn beso
Puri
La esperanza es lo último que se pierde...
ResponderEliminarUn beso y feliz noche
Gracias por tus deseos, espero que disfrutes mucho estos dias en compañia de la gente que te quiere.
ResponderEliminarUn beso y gracias por pasar por aquí
Puri
Quedan pocos sitios para las personas mayores, se dice que no caben en las casas de hoy día, quizás haya un poco de razón, pero lo que no hay es ningún esfuerzo. Un recuerdo para los que están solos.
ResponderEliminarUn beso para ti y tu familia.
Tienes mucha razón epi, porque una madre es capaz de criar a una prole de hijos en un diminuto piso y cuando es al revés siempre surgen los problemas.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y dejar tus palabras tan sinceras, y tambien darte las gracias por ese beso que me envias con tanto cariño, para mi y mi familia.
Puri
Puri tienes un blog muy bello (incluida la música). Tus relatos denotan sensibilidad y buena técnica de escritura. Me lo anoto para volver.
ResponderEliminarUn beso de año nuevo.
Gracias rafa por pasar por aquí, te daría una copa de champán pero se terminó ayer noche, de todas formas en otra ocasión si pasas puede haber un café con pasta.
ResponderEliminarUn besito de año nuevo desde vigo.
Puri
Dulci, happy new year...
ResponderEliminarYa te dije que el relato duele y eso es porque no nos parece un cuento chino, sino una realidad. Un tema sensible y una situación que se debe narrar.
Felicidades otra vez y un besazo.
Gracias Towanda por darte un paseo por aquí en estos dias tan cargados de compromisos, aprovecho para desearte que en el año que hace poquito que empezó, se cumplan todas tus ilusiones, sueños y la alegría esté presente los 360 dias que le quedan a este nuevo año.
ResponderEliminarOtro besazo para tí.
Puri
Una madre no se cansa de esperar. Y eso lo sé como hija que fui, porque no soy madre.
ResponderEliminarTu historia es la pura realidad para muchas madres. Me entristece y llena de furor cuando me entero de casos como esa (no)ficción.
Te aplaudo. Un abrazo
Cuanta razón tienes mariluz, una madre espera sin desesperar, y cuantas en estos dias esperan confiando en su llegada, yo tampoco soy madre, pero fuí hija y se que las madres esperan siempre hasta el final,como le pasó a la protagonista de mi historia.
ResponderEliminarOtro abrazo para tí y gracias por pasarte por aquí, ya sabes que estos dias todo el mundo anda muy atareado y es de agradecer doblemente las visitas.
Puri
Una navidad dura, el lado sombreado de estas fiestas. La soledad en un "nido de arrugas" como planteas.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias por darte una vuelta por aquí, y dejar tu comentario, hay navidades duras y cargadas de soledad como la de mi protagonista.
ResponderEliminarAbrazos tambien para tí.
Puri