Aquellos ojos saltones estaban espectantes ante el espectáculo que iba a suceder en
la cocina. Mamá les había mandado a buscar comida en las basuras pero cuando
llegaron no encontraron nada. Temiendo la paliza que ésta les tenía asegurada por
traer las manos vacías decidieron cazar el gato de la señora Gertrudis, que aunque
estaba tan flaco como ellos sus huesos harían un buen caldo.
Conforme lo iba acercando al agua hirviendo éste empezó a maullar de tal forma
que a mamá se le saltaron la lágrimas y le perdonó la vida, a cambio de este indulto
nosotros recibimos la paliza prometida. Lo malo de todo esto es que ahora somos
uno mas a tener hambre, ya que el gato se alojó en nuestras vidas
Qué extraña gratitud la del gato, que casi es cocido y servido en lonchas, y acaba de huésped.
ResponderEliminarUn beso
JM
Los animales no tienen maldad ni son rencorosos, lo único que quieren es que les den cariño y le hagan carantoñas y en el caso del gato de esta historia ,con todos los niños a su alrededor eso estaba asegurado.
EliminarGracias por pasar y comentar. siempre son bienvenidas tus palabras.
Otro beso
Puri
¡Qué buen micro! Es extraña la naturaleza humana capaz de perdonar al gato y castigar a los niños. Un abrazo
ResponderEliminarHola David, gracias por pasarte y comentar. Tienes razón los seres humanos buscan en los animales de compañía precisamente eso " compañia" y estos se la dan sin pedir nada a cambio, como mucho un poco de comida, mientras que la familia a veces se la niega.
ResponderEliminarOtro abrazo, y pasaré por tu blog, creo que ya has publicado algo nuevo, si puedo me paso hoy,
Puri
Relato muy duro que nos presenta la doble sensación de piedad y crueldad. Al hacer tanto énfasis en las palizas de la madre tomamos partido por los niños, como siempre, los grandes perdedores. Hacer pensar, ese es el fin y lo has conseguido.
ResponderEliminarGracias Ximens por pasarte y comentar, tienes mucha razón, en este caso se mezclan esos dos conceptos tan diferentes,dentro de una misma persona,paradojas del ser humano que puede pegar a unos niños y al mismo tiempo llorar por la muerte de un gato.
ResponderEliminarUn abrazo y repito gracias .
Puri
Lo que son las cosas de la vida... Una muestra de cómo varias naturalezas totalmente contradictorias pueden darse en la misma persona.
ResponderEliminarUn curioso microrrelato.
Besos
Gracias Lu por pasar y comentar, la naturaleza humana tiene muchas aristas, y en cada una de ellas una personalidad.
ResponderEliminarBesos
Puri
Hola, Dulci.
ResponderEliminarY qué bien has leído la imagen. Es un tema duro, pero con la chispa que le has metido del gatito, a mí me has ganado.
Perfecto y bien cerrado, con tragedia y comedia (poca, pero suficiente). De 10.
Un beso muy fuerte.
Miaaaau!
Gracias por pasar a mi cocina, aquí elaboro con mucho amor todas mis historias y esta del gatito me dió mucho gusto, sobre todo sabiendo que vosotros estaráis ahí para disfrutarla.
ResponderEliminarOtro beso fuerte.
Puri