Llevaba una semana en su
nueva casa y no encontraba las zapatillas, juraría que las había
traído cuando hizo la mudanza pero no conseguía encontrarlas.
Aquella mañana al salir del trabajo no esperó más y entró en una
tienda para comprar unas nuevas.El dueño de la misma un anciano con
una enorme verruga en la punta de la nariz le ofreció unas que
estaban de rebaja .
—¿Me las puedo probar?
—No hace falta señora
—Tengo que saber si me
sirven ¿ qué número son?
—No se preocupe,no
tienen número, valen para todos los tamaños.
—¿Quiere usted decirme
que lo mismo valen para un pié del 35 que para uno del 40?
—Así es señora
La mujer sorprendida a la
vez que intrigada las cogió , pagó y salió de la tienda.Estaba
deseando llegar a su casa para probarlas, eran bonitas y baratas que
más se les puede pedir.
Cuando llegó, las sacó
de la caja y en el fondo de la misma pudo ver una nota escrita a
mano que decía:
ZAPATILLAS DE PURI |
Si quieres soñar
deberás ponerme en tus pies y caminar por la vida ,sino caminarás
descalza.
Temerosa por lo que pudiera pasar si las ponía, las introdujo en la caja y las guardó pensando en devolverlas al día siguiente.
Lo malo de aquella
situación era que no sabía qué decirle al hombre cuando fuera a
devolverlas. Las probó sin dar un paso y comprobó que le quedaban bien, por lo
tanto no tenía motivos para devolverlas pero temía ponerlas y caminar .
Decidió dejarlas aparcadas en el mueble zapatero dentro de su caja y al día siguiente iría a buscar otras.
Y eso fue lo que hizo pero al pasar por donde estaba la tienda se dio cuenta de que ésta había desaparecido, sorprendida decidió buscar otra y asunto
arreglado.
Pasados los años en un
mercadillo del pueblo una anciana camina descalza buscando unas
zapatillas que le ayuden en su lento caminar y un joven vendedor le
ofrece unas por un módico precio. Cuando llega a su casa se las
calza y al dar unos pasos cae en un profundo sueño .Cuando despertó
un anciano con una enorme verruga en la nariz le dio los buenos
días
Curioso cuento.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Pitt, una sorpresa muy agradable tu visita y tu comentario. Gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a venir hasta aquí.
EliminarSaludos
Puri
Buena imaginación ;)
ResponderEliminarBesos Puri.
Hola ALfred a veces ando sobrada de imaginación , otras me cuesta ponerla a trabajar.
EliminarGracias por venir a dar una vuelta y comentar.
Besos
Puri
Bonito cuento, Puri. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mamen, me alegra que disfrutaras leyendo mi cuento, eso me anima a seguir escribiendo.
EliminarMuchas gracias por venir hasta aquí y por tu comentario.
Un abrazo
Puri
No sé si soñaría al ponerse las zapatillas, pero seguro que tendría pesadillas con el viejo de la verruga en la nariz.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Cayetano, ese hombre con verruga incluida a saber que podrá hacerle. De momento solo compañía.
EliminarGracias por venir y comentar.
Saludos
Puri
Extraño e imaginativo cuento.
ResponderEliminarBesos.
Hola Chema a mi también me extrañó según lo iba escribiendo, el final fue lo que mas me costó elaborar.
EliminarTe agradezco mucho la visita y el comentario.
Besos
Puri
Puri
Anda que sorprendente tu relato. Muy original Puri, no se imagina uno ese final.
ResponderEliminarMe ha gustado, muy imaginativo, y tus zapatillas muy bonitas, :))).
Un abrazo.
Hola Elda, me agrada que te haya resultado entretenido mi relato, el final me costó mucho conseguirlo.
EliminarGracias por acercarte y comentar.
Un abrazo
Puri
¡Hola, Puri! ¡Ay! Sin duda debió ponerse esas zapatillas y no dejarlas en el zapatero. Al menos, al final parece que se decidió y aunque quizás sea un sueño regresó con el viejo de la verruga.
ResponderEliminarUna historia que habla del miedo al cambio, pero de que siempre habrá una segunda oportunidad. Fantástico micro, Puri, que presumo nació con el reto del objeto mágico. Un abrazo!!
Hola David!!! No vas mal encaminado al pensar en que este relato nació del objeto mágico, aunque luego se me ocurrió el otro y me resultó más divertido.
EliminarEl miedo al cambio lo tenemos a veces, nos instalamos en lo cotidiano que nos resulta más cómodo.
Un gusto ver que pasas y comentas.Gracias
Un abrazo
Puri
Las zapatillas que son para viajar en el tiempo, qué bueno, amiga.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Albada, son para viajar en el tiempo pero mi protagonista temía ese viaje y prefirió no ponerlas.
EliminarGracias por venir hasta aquí y comentar.
Un abrazo
Puri
A veces uno se pierde cosas maravillosas por tener miedo a dar un paso adelante, je,je.
ResponderEliminarUn bello cuento con moraleja, como debe ser.
Un abrazo, Puri.
Hola Josep, es de acuerdo contigo,el miedo nos paraliza y nos impide disfrutar de cosas nuevas por el hecho de se diferentes.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Hola Puri , la verdad .... Es que no esperaba este final , ya que por lo menos si le compro la anciana las zapatillas , que menos que se hubiese vuelto joven para quedarse con el joven vendedor y no con el viejo de la verruga , te deseo una feliz mañana besos de flor.
ResponderEliminarHola Flor, no es mala idea la que propones, ja ja ja . Sería demasiado el poder de las zapatillas.
EliminarEncantada de que pases y dejes tu comentario. Gracias
Besos
Puri
Hola Puri
ResponderEliminarFue una mala decisión no ponerse las zapatillas y dejarlas por ahí al olvido por el temor de lo desconocido. Al final, las nuevas zapatillas la regresan con el viejo. Genial relato!
Saluditos
Hola Yessy, esa decisión pudo en su momento cambiarle la vida pero prefirió dejarlas en el olvido y al final la vida se las puso delante .
EliminarGracias por venir y comentar.
Saludos
Puri
Lindo cuento, que me ha evocado al de Aladino con aquel genio de la lámpara concediendo deseos, bueno aquí más o menos la magia viene acompañada del anciano de la verruga y sus zapatillas.
ResponderEliminarLa moraleja también es muy buena, con su aprendizaje sobre la falta de seguridad para afrontar los cambios de la vida y tratar de aprovechar las segundas oportunidades.
Un abrazo, Puri.
Hola Estrella, el afrontar los cambios no es fácil de hacer, agarrarnos a lo conocido es más seguro ,así fue como pensó mi protagonista.
EliminarEncantada de recibir tu visita y leer el comentario. Gracias
Un abrazo
Puri
¿Esa mujer nunca vio una película de Disney? Es claro que si tenía una verruga en su nariz era un ser maligno que pretendía engañarla sin más...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola Jose, a lo mejor la verruga es donde está la magia y de ahí su importancia, como en todos los cuentos siempre tiene que haber algo discordante con el resto del texto para llamar la atención del lector.
EliminarTu visita y tu comentario te los agradezco mucho.
Saludos
Puri
Como siempre tus desenlaces son impredecibles Puri. Bonito cuento!
ResponderEliminarGracias Toño por acercarte y comentar. El desenlace es casi siempre lo más complicado para escribir.
EliminarUn abrazo.
Puri
Voto por una segunda parte...
ResponderEliminarBesos de "continuará..."
Hola Eva, la verdad no pensé en una segunda parte, aunque ya que lo dices a lo mejor me pongo a ello y sale algo que se pueda leer.
EliminarGracias por venir hasta aquí y comentar.
Besos
Puri
Final sorprendente Puri, con tus relatos casi siempre nos dejas con ganas de que continúe como dice Eva.
ResponderEliminarBesos.
Te agradezco Conchi la visita y el comentario. El final me sorprendió a mi misma. la verdad me costó bastante conseguirlo.
EliminarEsa segunda parte la trabajaré a ver si consigo algo interesante.
Besos
Puri
Hola Puri, no conocía este blog, pero me ha encantado tu relato y con tu permiso, me quedaré por aquí.
ResponderEliminarSaludos
Hola Julia, bienvenida , permiso concedido. Pasa, aquí siempre podrás encontrar algo para leer.Siempre está abierto.Vuelve cuando quieras.
ResponderEliminarSaludos
Puri
Bonito relato Puri, con un chispa de intriga y un puntito de humor :)
ResponderEliminarUn beso y feliz semana
Gracias Gumer por acercarte por aquí y comentar. Me alegra que te haya gustado mi cuento.
EliminarBesos y feliz Halloween.
Puri
Es una historia muy bonita y original.
ResponderEliminarTe felicito.
Un beso.
Hola Amalia, gracias por acercarte por aquí y dejar tu comentario.
EliminarBesos
Puri
Hola, Puri.
ResponderEliminarEl destino de estos zapatillas estaba escrito, no importaba el tiempo que tuviera que pasar, con o sin miedo el final resultó ser el que le correspondía.
Un cuento al estilo Andersen.
Un beso.
Hola Irene, es cierto las zapatillas tenían su ruta marcada y al final pudieron hacer su cometido.
EliminarGracias por la comparación con Andersen, que más quisiera yo que parecerme a él.No le llego ni a la altura de la suela de sus zapatillas.
Gracias por venir hasta aquí.
Besos
Puri
Me has dejado con ganas de más, Puri. Las botas de siete leguas, los zapatos rojos de Dorothy que siguen las baldosas amarillas... y ahora tus zapatillas de los sueños forman parte del mundo de los cuentos.
ResponderEliminarAbrazos, Puri!
Borgo.
Hola Julio D. tomo nota de tus reiteraciones, voy a procurar no matar a mis personajes ja ja ja reconozco que ultimamente abusé de ese recurso .
ResponderEliminarMuchas gracias por venir y comentar.
Un abrazo
Puri
Hola Miquel, como podemos ver todos están relacionados con los pies, porqué será?
ResponderEliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Abrazos y feliz Halloween
Puri
que linda historia me sentí una nena de nuevo
ResponderEliminarmiles da abrazos querida
Hola Mucha, es bonito sentirse de nuevo como una niña, si mi cuento te ayudo a sentirlo me agrada saberlo.
EliminarGracias por venir de visita
Un abrazo amiga
Puri
Hola Puri, nos vuelves a sorprender con este nuevo relato que me ha gustado mucho, cuando me compre unas zapatillas tendré cuidado por si acaso:)
ResponderEliminarBesos.
Hola Pili, no creas yo también compré unas zapatillas estos días y como si fuera una niña me puse a buscar dentro de la caja si había algo y mira por donde encontré una nota con el anagrama de la empresa que las hace ji ji ji
EliminarEncantada de que vinieras por aquí y que comentaras.
Besos
Puri