Ella era así, coqueta y
parlanchina. El paso del tiempo le había dejado en la cara de forma bien marcada su huella que trataba de ocultar con una
capa de polvos color arena
Él era serio y poco
hablador, lo que le hacía a los ojos de ella ser un hombre adorable.Eran una
pareja poco convencional , llevaban juntos muchos años y a pesar de
todos los sinsabores que sufrieron ,su amor nunca se resquebrajó.
Una mañana al
levantarse ella buscó sus gafas encima de la mesita de noche y no las
encontró, acto seguido pregunta en voz alta:
—¿Amor, viste mis
gafas ?
—Creo que están en la
mesa de la cocina, responde él.
—¿ Y como fueron a
parar ahí?
—Tu sabrás, son tus
gafas, las mías las tengo puestas
—Me las puedes acercar, sabes que sin ellas no veo.
Se escucha tirar de la
cisterna y al rato unos pasos lentos se acercan.
—Aquí las tienes amor
—Estás no son mías
—Pues mías tampoco, y
en esta casa no hay nadie más.
FOTO BAJADA DE INTERNET |
—Vale me las pondré.
¿Me quedan bien?
—Si , perfectas, te
favorecen
—¿Y joven tú quien
eres? Te veo bien, pero no te conozco.
—No hagas preguntas
tontas soy yo tu marido, responde el hombre preocupado, esas gafas algo raro
tienen trae dámelas tendré que probarlas, yo también quiero
verte joven.
Acto seguido el hombre se las pone y al instante pregunta:
—¿Y tú quien eres, que
joven tan guapa?.
—Dámelas que son mías,le increpa la mujer, tú ponte las tuyas.
Entre el forcejeo uno de
ellos sufre una caída y tienen que llevarlo a urgencias.Cuando
cuentan el motivo de la caída, el médico sonriendo les pide las
gafas y acto seguido se las pone comprobando que los dos ancianos
que habían entrado en la sala eran ahora dos jóvenes adolescentes.
Al día siguiente sale la noticia en la prensa diciendo que la policía pide la colaboración ciudadana para encontrar al verdadero propietario, mientras un grupo de expertos las analiza.
Al día siguiente sale la noticia en la prensa diciendo que la policía pide la colaboración ciudadana para encontrar al verdadero propietario, mientras un grupo de expertos las analiza.
Buen objeto mágico, Puri ¡Qué bien nos vendría tener a mano unas gafas mágicas!
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Carmen, quien sabe si en un futuro existirán este tipo de gafas.
EliminarEncantada de que pases y comentes.Gracias
Un saludo
Puri
Ja, ja, ja... ¿Qué no daríamos por tener estas gafas? Eso sí, habría que encargar un par para evitar conflictos. Un relato muy agradable de leer y con su punto punzante, puesto que pese al amor que se profesan, bien que luchan por esas gafas para ver joven y lozana a su pareja. Un abrazo, Puri!
ResponderEliminarHola David, creo habría colas para comprarlas, puede que no tarden en inventarlas al paso que vamos la tecnología puede con todo.
EliminarGracias por acercarte y dejar tu comentario.
Un abrazo
Puri
Me encantaría tener unas gafas así, a ver si dan con el verdadero propietario y averiguamos cómo conseguirlas. Muy entretenido relato Puri.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es lo que hace falta saber de quien son como las consiguió, si aparece no creo que lo dejen en paz.
EliminarYashira te agradezco mucho que vinieras y comentaras.
Un abrazo
Puri
Veo que ya son unos cuantos los que piensan como yo: que si esas gafas se pusieran a la venta, se venderían como churros, jajaja.
ResponderEliminarUna interesante y simpática historia.
Un abrazo.
Hola Josep, mejor no saber donde se venden, se colapsarían las calles y habría bofetadas por conseguirlas.
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
Un abrazo
Puri
Muy tierna historia con estos dos adorables viejitos que la suerte les favoreció regalándoles esas prodigiosas gafas.
ResponderEliminarJa,ja,ja ¡qué tendrán las gafas que también a tí, estimada Puri, te inspiraron otro cuentito fabuloso!
Besos.
Hola Estrella, mis protagonistas tuvieron suerte, aunque al final se quedaron sin las gafas.
EliminarTe agradezco que vinieras y comentaras.
Besos
Una historia muy bonita Puri, quien tuviera unas gafas como esas.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Conchi por acercarte y comentar.
EliminarNo creo que tarden mucho en aparecer en el mercado, por ahora ya existen las de realidad virtual, de ahí a las de mis protagonistas hay solo un paso.
Besos
Puri
Puri...¿Tú quieres hundir las miltinacionales de la cosmética o qué?
ResponderEliminarUna historia simpatica compañera.
Tara no se me había ocurrido ,pero tienes razón, estas gafas acabarían con las cremas rejuvenecedoras ja ja ja .
EliminarGracias compa por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
Un abrazo
Puri
Hola Puri , tú sabes si estas gafas están en venta , por que voy a comparar una par de ellas para mis padres , jajajajaja para ver si los dos rejuvenecen , muy bueno tu relato de seseo una feliz noche besos de flor.
ResponderEliminarHola Flor, de momento no están a la venta, pero no creo que tarden mucho en hacerlo con las nuevas tecnologías.
EliminarEncantada de ver que dedicas un rato de tu tiempo a venir y comentar. Gracias.
Besos
Puri
Que original relato.
ResponderEliminarAparte del hecho de que esta vez no mataste a los personajes.
Que anteojos tan insólitos, bien cumplida la premisa.
Un abrazo.
Hola Demi, no cabe duda que esta vez mis personajes salen vivos de esta ja ja ja ja y además salen renovados.
EliminarMe agrada que te pareciese original, ultimamente me estaba pasando con tantos muertos.
Gracias por pasar y comentar.
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Qué gafas más interesantes! Coincido en que deberían venderlas de a par.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna, esperemos que pronto aparezcan en el mercado. Las consecuencias que puedan acarrear el tener unas en casa no sabemos como van a ser.
EliminarEncantada de ver que pasas y comentas.
Un abrazo
Puri
Qué fantástico relato!!.
ResponderEliminarUnas gafas llenas de encanto.
Ya me gustaría tenerlas.
Un beso.
Hola Amalia, creo que todos estamos de acuerdo en tener unas en casa, sería divertido ver a la otra persona unos cuantos años menos.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Besos
Puri
Original y divertido relato, Puri.
ResponderEliminarDeberían ser patentadas, :)
Un beso.
Hola Irene, de eso se trata de pasar un rato divertido leyendo estas cosas, quien obtenga la patente de estas gafas se hace rico/a
EliminarLa visita y el comentario se agradecen.
Besos
Puri
¡Menos mal que en el forcejeo no las rompieron! Ahora podrán analizarlas y esperemos que los científicos descubran en qué radica la magia, patenten las gafas y todos podamos comprarlas.
ResponderEliminarMuy buen relato, fresco y encantador.
Besos, Puri.
Eso es cierto Mirella, ahora estarán los expertos tratando de descubrir el poder mágico de las gafas y así ponerlas ponerlas a la venta.
EliminarGracias por tu tiempo y tu visita
Besos
Puri
Hola Puri, caray con las gafas que magia tenían:), lo malo que al quitarlas esa magia desaparece, mejor no ponérselas y así no te haces ilusiones:)
ResponderEliminarBesos.
Hola Pili, es otra opción, así se evita una problemas, cada uno/a con sus años y asunto arreglado.
EliminarMe alegra que pases y comentes.
Besos
Puri
Unas gafas de lo más mágicas, no cabe la menor duda. Aunque por poco no le cuesta la vida de uno de los protagonistas, je, je, je.
ResponderEliminarUn saludo, Puri.
Holq Bruno,eso es cierto, pero como los dos poca fuerza tenían la sangre no llegó al río.
EliminarLa situación es propicia para querer tener las gafas de su mano.
Gracias por la visita y por el tiempo para comentar.
Saludos
Puri
Creo Puri que en realidad esas gafas que rejuvenecen las llevamos todos en el corazón,... en el fondo todos buscamos nuestro mejor perfil en el espejo ;)
ResponderEliminarBuen fin de semana Puri!
Hola Toño, te agradezco el comentario, la juventud es algo que se alberga en nuestro corazón toda la vida y con ella viajamos hasta los últimos días. Con estas gafas mis protagonistas revivían su juventud y eso les hacía feliz.
EliminarUn abrazo y buena semana.
Puri
¡Qué divertido relato! Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso joven.
Gracias Eva por venir hasta aquí y comentar. Me alegra que te haya gustado.Vuelve cuando quieras.
EliminarBesos
Puri
Hola, Dulcinea. Qué simpático relato. Esas gafas o una parecidas debo llevar yo instaladas en el cerebro en la zona de la autoimagen. ¡Hasta que me cruzo con un espejo y aterrizo en la realidad del 2019! ¡¡Qué dolor!! ¡Jajaja!
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola Alma es que lo que tienen los espejos cuando los miras de frente que son como unas gafas reflejando la realidad.
EliminarAgradezo la visita y el comentario.
Un abrazo
jolin, y hay lentillas? es para ponérmelas con pegamento jajajaja
ResponderEliminarDivertido relato Puri!
Un beso :)
Hola Gumer laa lentilas son el paso siguiente . Como dicen en la prensa los científicosse está trabajando ja ja ja
ResponderEliminarGracias Gumer por acercate y comentar.
Besos
Puri
Un momento de una vida un instante de palabras un abrazo inmenso para vos
ResponderEliminarGracias Mucha por pasar y dejar tus palabras, la vida es un conjunto de momentos vividos cada uno con su seña de identidad.
EliminarUn abrazo
Puri
Que divertido es el relato, lo he pasado bien leyendo los diálogos de esa parejita feliz. Llegué a pensar que la señora tenía Alzheimer, ja, ja.
ResponderEliminar!Vaya con las gafas mágicas! Causarían revuelo...
Gracias por el buen rato Dulcinea.
Me alegra que pasaras un rato divertido leyendo este relato,mis protagonistas a pesar de ser ancianos les gusta verse jóvenes de ahí la pelea por las gafas.
EliminarSeguro que se venderían cantidad en las tiendas.
Gracias por venir y comentar,vuelve cuando quieras, aquí siempre encontrarás algo para leer.
Un abrazo
Puri
Unas gafas que te hacen ver todo de color rosa. Es el contrapunto de una estupenda película de John Carpenter "Están vivos" (1988) en la que unas gafas muestran el auténtico y repulsivo aspecto de una raza alienígena que se hace pasar por humanos.
ResponderEliminarAbrazos y gracias por el buen rato que me has hecho pasar con tu relato.
Borgo.
Hola Miquel, la peli de la que hablas es terrible, lo que se ve con las gafas es como tu dices repulsivo, en cambio mis protagonistas se ven guapos y jóvenes que es mucho mejor.
EliminarYo escojo las segundas gafas ja ja ja .
Gracias por tu paso y tu comentario.
Un abrazo
Puri
Que tierna y original historia, Puri. Me encanta que esas gafas actúan como el eje del ritmo narrativo. !Es adorable el relato!
ResponderEliminarAbrazo!
Hola Yessy, gracias por acercarte a dejar tus palabras. Las gafas son ese objeto mágico que lleva el peso de la historia y que trastoca la vida de mis tranquilos protagonistas.
EliminarUn abrazo
Puri
Hola Julio David, en cuanto a si son para ver de cerca o de lejos,vamos a pensar que son para todas las distancias ja ja ja . Es cierto esta vez le perdoné la vida a mi protagonista, como tú dices me salí de mi zona de confort, que por cierto es muy cómoda.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar. Me alegra que disfrutaras leyendo.
Te dejo otro abrazo.
Puri