—Vamos hija ponte el vestido de los domingos que vamos a ver a la abuela
—Otra vez mamá me aburre ir a casa de la abuela todos los Domingos ,me gustaría ir a otro sitio y ver cosas nuevas venga mami vamos a ver la estatua de la libertad que dicen que es muy grande.
El hombre sorprendido por la inocencia de la niña decide dar respuesta a su curiosidad.
—Si quieres y tú mamá te da permiso te llevo conmigo y la ves ,porque tengo que hacer un reparto de helados por la zona ,pero tiene que darte permiso tu mamá.
La niña con su picardía sube a casa de la abuela y le dice a la madre que le dijo el señor de los helados que tiene que darle permiso para comprar un helado
—Que heladero más raro responde la madre ,pongo aquí en un papel que te doy permiso .
La niña toda contenta le entrega el papel al heladero y se sube con él en la furgoneta.
—Mira ya hemos llegado a Manhattan , luego te llevo a ver la estatua , que voy a repartir helados a varias casas, pero no te bajes del coche que hay mucha gente y te puedes perder.
La niña al verse sola decide bajar y le pregunta a un hombre que pasa a su lado, donde está la estatua de la libertad y éste le dice ; vente conmigo que te llevaré a verla. Después de caminar un rato al final la encuentran
— ¡¡Mira ahí la tienes !!
La niña al ver tanta gente alrededor haciendo cola para entrar a ver la estatua se asusta y se vuelve para ver al hombre que la había llevado hasta allí pero no estaba.
Decidió seguir andando a ver si encontraba el coche de los helados pero según iba andando cada vez se alejaba mas del lugar , asustada se poner a llorar y al verla se le acerca una mujer mayor que le da un caramelo y la invita a irse con ella , la niña se acuerda de las palabras que siempre le dice su mamá “ nunca de vayas con gente que no conozcas” .
Sin detenerse se pone a correr , tropieza con un joven y se cae el suelo , este la levanta y la trata de consolar pero ella vuelve a correr para intentar escapar de aquel lugar , y se encuentra al hombre de los helados buscándola.
—Vamos hija que nos vamos a casa, ven a darle un beso a la abuela , se oye a la madre desde el fondo de la casa ,¿ hija no me oyes , que nos vamos ? Donde se habrá metido esta niña comenta la madre a la abuela .
—Estará donde siempre, responde ésta , ya sabes que ese es su sitio preferido, comenta la mujer mientras las dos buscan a la niña por toda la casa.
—Mira ahí la tienes durmiendo abrazada a Tin.
—Despierta hija que nos vamos y te compro un helado para el camino, sabrás que la abuela el próximo Domingo nos invita a ver la Estatua de la Libertad, como tu querías.
—Mamá ya no quiero ir, prefiero quedarme en casa de la abuela abrazada a Tin.

Hola guapa, me gusta el final porque ya estaba yo angustiada con la niña perdida, :))).
ResponderEliminarBuena historia, sueña lo que tanto quería hacer y se llevó una buena lección.
Como siempre un gusto leer tus textos.
Un cálido abrazo.
Hola Elda me alegra que te gustara el final .
EliminarLa niña tanto deseaba ver la estatua que soñaba con ella.
Un abrazo y gracias por acercarte y comentar
Puri
Hola, Puri, menos mal, final feliz, uuuffff, qué alivio.
ResponderEliminarMe ha recordado un poco al libro de Martín Gaite porque la protagonista también quería ver la estatua, pero su madre nunca la llevaba. Un buen aporte al reto.
Un abrazo. 🤗
Hola Merche, esa estatua es muy especial y de ahí que les llame la atención a los niños .
EliminarEn este caso solo fue un sueño.
Un abrazo y gracias por venir y comentar
Puri
Muy buena participación al reto, Puri.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Chema gracias por acercarte y comentar.
EliminarUn abrazo 🤗
Puri
Te quedo genial y pobre niña se asusto del sueño. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola J.P gracias por venir y dejar tus palabras.
EliminarEs que hay sueños que son como pesadillas.
Un abrazo
Puei
Me estaba pensando lo peor, menos mal, que fue un mal sueño.
ResponderEliminarte quedo muy bien,
Besos.
Hola Alfred gracias por venir y dejar tus palabras.
EliminarHay sueños que es mejor que no se cumplan.
Besos
Puri
Has metido aquí buena carga de incertidumbre, eh?
ResponderEliminarNos has puesto de los nervios.
Al final eta un sueño.
Cuando de le pase el susto. Ya verás como sí que querrá ir a ver a la estatua.
Abrazooo
Hola Gabi se trataba de crear suspense para luego convertirlo en un sueño.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Qué bonito, Puri. Un relato en tono de cuento infantil muy acorde a la historia de Martín Gaite. Buen homenaje.
ResponderEliminarGracias Marta por esta convocatoria tan bonita que nos anima a escribir.
EliminarUn abrazo
Puri
¡Hola, Puri! Hay sueños que es mejor que no se cumplan. Para un niño/a tiene que ser muy angustioso perderse, así que has sabido trasmitir muy bien ese miedo de la pequeña.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Hola Isabel como tú dices hay sueños que es mejor no vivirlos y para ejemplo el que sufrió mi protagonista.
EliminarUn abrazo y gracias por acercarte y comentar.
Puri
Bonito relato Puri, con esa esencia, esa intriga por el final que mantienes siempre y a la vez la ternura.
ResponderEliminarMe encanta.
Un Abrazo
Hola José Antonio.
EliminarGracias por acercarte y comentar.
Me alegra saber que te gustó mi cuento
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Pobrecilla, menudo susto. Normal que no quiera ver ya la estatua esa ni en pintura. Creo que en el fondo yo me sentiría tan perdido en Nueva York como la protagonista de tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Enrique la niña sufrió tanto con el sueño que no quiso ver a la estatua en la realidad .
EliminarTe agradezco la visita y el comentario
Un abrazo
Puri
Hola Puri, menos mal que al final era un sueño, ya creia yo que alguno le haria algo:), no me extraña que con ese sueño ya no quiera la niña ir a ver la estatua, muy buen relato Puri.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pili es que hay sueños que son más bien pesadillas y en este caso la niña lo pasó fatal.
EliminarGracias por venir y dejar tú comentario
Besos
Puri
Nada supera la tentación de la siesta de domingo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola José A, hay siestas que es mejor escapar de ellas.
EliminarUn saludo y gracias por venir y comentar
Puri
Qué tranquilidad saber que fue un sueño!!!!.
ResponderEliminarUn relato estupendo . Te mantiene en tensión.
Un beso. Felices días.
Gracias Amalia por acercarte y dejar tú comentario.
EliminarUn sueño que asusta solo de pensar que pudiera ser realidad.
Besos
Puri
No se si la niña sueña con la libertad o con la estatua propiamente dicha. En cualquier casa me ha encantado, Puri.
ResponderEliminarUn beso :)
Hola Gumer es otra opción pensar que la niña sueña con la libertad 🤔
EliminarGracias por venir y dejar tú comentario
Besos
Puri
You have great blog. I follow you 182, maybe follow back?
ResponderEliminarhttps://fashionrecommendationss.blogspot.com/
Te agradezco la visita y tus palabras
ResponderEliminarUn saludo
Puri
Es un relato estupendo, super logrado en la naturalidad de sus diálogos. Da bastante angustia vivir a través de la niña su sueño... o pesadilla más bien. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Maite, en ese sueño o pesadillas como tú dices se pasa mal y para ejemplo la respuesta de la niña.
EliminarTe agradezco mucho la visita y el comentario. Un abrazo
Puri
No me extraña que con la pesadilla que tuvo no quiera ir a ver la estatua de la Libertad. Me tenía en vilo mientras leía.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Conchi, la pesadilla destrozo las ilusiones de la niña.
EliminarUn abrazo y gracias por venir y comentar .
Puri
¡Que ni en sueños se pueda andar ya tranquilo por las calles! Jeje Simpático relato, Dulcinea. Va un abrazo. Y buen lunes.
ResponderEliminarHola Julio David , en este caso el sueño se convirtió en pesadilla y como tal mejor escapar de ese lugar.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por venir y dejar tus palabras
Puri
Hola Puri, ¡ay, cómo me has tenido de preocupada con esa niña traviesa! Se me encogió el corazón de ver que se iba con el de los helados y luego con el otro hombre, yo ya la imaginaba en un tugurio obligada a prostituirse jajaja. Menos mal que todo acabó tranqui en tu relato, seguro que esta pequeña aprendió la lección. Muy buen aporte para este nuevo reto de el Tintero. Saludos.
ResponderEliminarHola Ana yo opino como tú está niña gracias a ese sueño no le quedan ganas de ver la estatua.
ResponderEliminarSaludos y gracias por acercarte y comentar
Puri
Hola Puri, sin duda se llevo un gran susto fuera un sueño o no. Bien contado un abrazo.
ResponderEliminarHola gracias por acercarte y dejar tus palabras.
EliminarUn abrazo
Puri
Hola Puri. Menuda odisea la de la niña, tuvo suerte de no perderse o que le pasase algo, seguro que aprendió la lección y la próxima vez viajará acompañada, o esperará a crecer y poder desenvolverse sola. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge si la niña aprendió la lección y la prueba está en que no quiere saber nada de la estatua.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por venir y comentar
Puri