LA CHICA DEL CUENTO

Las vecinas me llamaban la caperucita del barrio , yo no entendía porqué pero un día se lo comenté a mi abuela y ella me explicó el motivo al contarme el cuento de Caperucita Roja.

Los sábados mi madre me mandaba ir a casa de mi abuela a dejarle unos tapers con comida para todo el fin de semana y uno de esos sábados me encontré en el portal a un joven que al mirarme me dijo:

—Que ojos tan bonitos tienes

A lo que yo descaradamente respondí:

—Son para verte mejor.

A continuación me dijo:

—Que boca más bonita tienes

Y le respondí de igual forma:

— Es para comerte mejor.

Acto seguido los dos nos echamos a reír y seguimos cada uno por su lado.

Al siguiente sábado volvimos a encontrarnos y esta vez fui yo la que al mirarlo me fijé en sus orejas, ya que eran bastante sobresalientes y le dije:

—Que orejas tan grandes tienes y él me respondió:

—Son para oírte mejor.

Se lo conté a mi abuela y me dijo, niña ten cuidado con ese lobo.

Con el paso de los meses aquellos encuentros se convirtieron en una rutina lo que nos llevó a forjar una bonita amistad que derivó en una relación sentimental y de ahí al matrimonio.

De esto deduzco que el lobo es, el que  hoy es mi marido y yo la Caperucita Roja y como se suele decir en estos casos.

" Colorín colorado este cuento se ha acabado “