LA DAMA Y EL VAGABUNDO

Desde que muriera su marido vivía encerrada en su mansión rodeada de todo tipo de lujos y criados, en el pueblo la llamaban la gran dama. Era tal su dolor por la pérdida que apenas salía y lo poco que se sabía de ella era que vivía de los recuerdos y de la pensión millonaria que le dejara el difunto.

—Señora ya tiene el baño preparado

—Gracias, Damián

—No se si recuerda la señora , que hoy son las fiestas del pueblo y como todos los años la servidumbre tiene permiso de su  marido para ir  y tendrá que quedarse sola todo el día

—No se preocupe, dígale a todos que pueden ir 

Cuando se marcharon se arrebujó en el sofá en busca de sus recuerdos

Transcurridas unas horas llaman a la puerta. No estaba acostumbrada abrir lo que hizo que no le prestara atención.

Quien fuera que llamara repitió la llamada con más insistencia.

La mujer al final se levanta y abre encontrándose con un anciano vagabundo al que invita a pasar , éste asustado por la amabilidad de la mujer se niega quedándose en el quicio de la puerta.

—Pase hombre que le invito a comer , no sé lo que puedo ofrecerle ya que el servicio está en la fiesta , si me ayuda algo haremos....

Al cabo de un rato se les ve hablando animosamente en la cocina mientras comen un plato de espaguetis . Este fue el nacimiento de una bonita amistad entre aquella dama y el vagabundo.