—Me voy , me voy que ya viene
—Pero hija arréglate un poco toma, ponte esta cinta roja que tanto te gusta recogiendo el pelo y los zapatos de ir a misa los Domingos
—No puedo que se hace tarde y quiero que ser la primera en recibirlo
—Pero espera mujer que aún tienes tiempo .Esta chiquilla siempre anda con prisas. ¿ Me escuchas? Parece ser que no.
Salí corriendo hacia el muelle , y allí estaba él bajando del barco
—Que pronto has vuelto. No me cuentas nada, ¿está bien ?Hija que pasa, tú has llorado
—Si mamá ,he llorado
—Que pasó cuéntaselo a tu madre, sabes que puedes confiar en mí.
—Que soy muy feliz madre
—Y por eso lloras?
— Es que me pidió que me casara con él
—Y que la has dicho?
—Que si madre , que sí
—Entonces tendremos que prepararlo todo, iremos a la ciudad y compraremos lino para hacer sábanas y toallas. Sacaremos del baúl el traje de mi boda con tu difunto padre y llevarás mis zapatos nuevos.
Meses después en la ermita del pueblo y frente a la imagen de la virgen marinera se casaron, ella con el pelo recogido en una trenza adornada con un lazo rojo y su traje de boda y él con su trinchera de fornido marinero.
-------------------------- ------------------------- ------------------
—Me voy, me voy que ya viene
—Pero hija no corras que en tu estado te puedes caer
— No se preocupe madre que iré con cuidado, quiero ser la primera en darle la noticia
Apresuré el paso, ya que mi vientre abultado por el peso me impedía correr y llegué a tiempo de verlo bajar del barco . Nos abrazamos y al mirarme deslizó su ruda mano sobre mi vientre y esa fue la señal para que todo comenzara
---------------------------- ---------------- --------------------
—Me voy, me voy que ya viene
—Pero hija no corras con el bebé en brazos, puedes tropezar y caer tienes tiempo de sobra
—Tranquila madre que iré despacio.
Caminé lo más rápido que pude abrazada al fruto de nuestro amor y cuando me acerqué al muelle allí estaba él esperándonos, al llegar a su lado me rodeó la cintura con sus brazos y nos besó a las dos.
Al día siguiente en la ermita que albergara su promesa de amor eterno , bautizaron a la que sería la alegría de la casa en boca de todos los asistentes .La abuela había tejido con todo su amor un faldón de suave lino rematándolo con un lazo rosa . Al acabar la ceremonia los padres orgullosos se mostraron sonrientes con su hija en brazos en el atrio de la iglesia.
---------------------- -------------------- -------------------------
—Vamos hija, que ya viene, vamos
—Pero hija no corráis , que tenéis tiempo.
Cogidas de la mano enfilamos hacia el muelle y al llegar lo busqué entre la multitud y solo encontré caras largas y lágrimas surcando los rostros . Temerosa de lo que pudiera haber pasado agarré tu mano fuertemente y nos sentamos a esperar. Se hizo de noche y un manto de pena negra inundó mi corazón.
A los pocos días en la ermita donde las sonrisas inundaran sus vidas, recibieron con dolor el cuerpo sin vida del fornido marinero. El barco en el que navegaba zozobró a causa del temporal y todos los tripulantes fueron engullidos por el mar
.......................... ................................... ............................
—Me voy , me voy que ya viene, vamos hija.....
—¿A donde vas mamá?
—Déjala ir mi niña ya volverá
—Pero abuela …..
Ufff! que relato tan bonito Puri. Tristemente ha sido el relato de muchas familias de nuestra tierra con esas mujeres viendo partir hacia u futuro incierto a padres, parejas, hermanos,...seres queridos que a veces no retornaban.
ResponderEliminarMe ha gustado esa estructura que le has dado al relato. Enhorabuena y mucha suerte!
Hola Toño, es como tu dices un reflejo de lo que pasó y pasa en muchas familias de nuestra tierra, siempre mirando al mar esperando el regreso de algún ser querido.
EliminarMe agrada que hayas venido y comentado .Gracias.
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Qué gran historia de amor nos has contado! Un relato precioso en el que has sabido plasmar muy bien el paso del tiempo y avanzar en la vida de los protagonistas gracias a ese "me voy, me voy..." que separa las escenas y que suena casi como un verso. Muy buen recurso y muy buen relato. Felicidades y mucha suerte en el Tintero.
ResponderEliminarHola Marta, gracias por tu comentario y por acercarte hasta aquí.
EliminarEs lo que le pasa a muchas mujeres de marineros se pasan la vida esperando el regreso de su ser querido.
Un abrazo
Puri
¡Ay, Puri, qué maravilla de relato! Cómo se nota el influjo del mar. Las mujeres que se quedan en tierra, esperando el regreso. Estar siempre ahí cuando acaba "la marea", las primeras en el muelle, con el abrazo dispuesto, siempre con el corazón en vilo por si un día llega la mala noticia.
ResponderEliminarUn abrazo cercano.
Hola Carmen, esas situaciones donde el mar es el protagonista de sus vidas le imprime a ellas un signo especial que las hace estar siempre en la eterna espera.
EliminarAgradezco tu vinieras y dejaras tu comentario.
Un abrazo amistosos.
Puri
Una vida muy dura.
ResponderEliminarBesos.
Hola Alfred y tanto que es dura para ambas partes.
EliminarGracias por venir y comentar.
Besos
Puri
Muy bueno y original relato.
ResponderEliminarSuerte en El Tintero.
Un abrazo.
Hola Chema me alegra que te haya gustado. Gracias por venir
EliminarUn abrazo
Puri
Esa mujeres son las más duras de la tierra. Relatas estupendamente ese miedo en cada salida al mar. Los pescadores, los marineros. La de vidas a golpe de mar que se lleva el agua, tal vez les aman y los quieren para ella, para la amr.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Albada, es así la vida de los que viven por y para la mar. Trascurre su día a día con esa espera que desespera y angustia a los que están en tierra firme .
EliminarTe agradezco el tiempo que dedicaste para venir y comentar.
Un abrazo
Puri
Que bonito relato Puri. Una alegre y triste historia para tantas mujeres y madres de marineros que se ganan la vida de esta manera tan dura.
ResponderEliminarMe encanta como lo has desarrollado.
Un abrazo
Hola Elda, eso es lo que sucede de esa forma tan dura y cruenta en la vida de algunas mujeres que esperan la llegada de su amado en el muelle.
EliminarGracias por venir y comentar.
Un abrazo
Puri
Hola, Puri. Cinco pinceladas para contar toda una vida de amor. Y la vida de quien tiene que ausentarse para ganar el sustento hasta que realiza el último viaje. Bonito y triste relato. Un saludo.
ResponderEliminarHola Isan como tu dices son eso , pinceladas que abarcan toda una vida.
EliminarTe agradezco tu paso por aquí y el comentario.
Un saludo
Puri
Muy muy bueno Puri. Triste realidad para muchos pescadores y marinero. Con la frase mantra del "me voy, me voy...", has conseguido vertebrar el relato en diversos episodios futuros.
ResponderEliminarTe felicito, Puri. Un abrazo.
Hola Isabel ese mantra como tu dices es la frase que remiten muchas mujeres en situaciones como la que tiene mi protagonista. repiten y repiten a lo largo de su vida ese mantra.
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a venir y comentar.
Un abrazo
Puri
La eterna espera de esas mujeres relatada con mucho gusto y exquisito tacto. Me has traído de vuelta a mi abuela, que fue una de esas luchadoras que vivían solas más de la mitad del tiempo.
ResponderEliminarBuen relato. ¡Suerte!
Hola Matilde, muchas abuelas como la tuya vivieron sus días en una continua espera.
EliminarGracias por tus palabras y por tu visita
Un abrazo
Puri
Galicia si en algo se caracteriza es precisamente por su inseparable relación con el mar, ya que constituye su principal fuente de vida y de sufrimiento, como así lo has reflejado divinamente en tu conmovedor relato, donde las emociones emergen de forma espontánea.
ResponderEliminarCoincido con otras opiniones que mencionan el buen uso de la anáfora "me voy, me voy que..." como una forma de organizar tu relato avanzando en el tiempo.
¡Felicidades! Has sabido reflejar muy bien el sacrificio de tantas familias marineras de tu tierra cuyo sustento las sometió a las inclemencias del mar de por vida.
Besos, Puri.
Hola Estrella , muy agradecida por tu comentario y por la visita. Es algo que en las aldeas de mi querida Galicia sucede y sucedió con mucho asiduidad, esa espera que se convierte en desesperación.
EliminarBesos
Puri
Me ha encantado. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Pitt por venir hasta aquí y comentar. Me alegra que te haya gustado
EliminarSaludos
Puri
Me he imaginado a tu protagonista en el "muelle de San Blas". La vida dura del que se queda esperando y del que teme no poder regresar para ver a sus seres queridos. Y es que la mar se ha enamorado de muchos marineros. Me ha gustado tu relato Puri.
ResponderEliminarSuerte en el Tintero de Oro.
Hola Carles, muy acertado ese muelle, es dura la vida del que espera hasta el punto de perder la razón como le pasó a mi protagonista.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Un saludo
Puri
Gracias, Puri, por participar con este relato en la presente edición dedicada a Daphne du Maurier y su inolvidable Rebeca. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias a ti David por todo lo que haces para dar a conocer nuestros blogs.
EliminarUn abrazo
Puri
Gracias Puri por un conmovedor relato de esperas y amor. Ya te lo han dicho pero tu "me voy, me voy que ya viene" es todo un logro no sólo en la estructura del cuento, también en su canto. Un abrazo y mucho éxito en el Tintero.
ResponderEliminarHola Juana, esa repetición es algo que suelen decir las mujeres de los marineros cuando saben que van a llegar a puerto. Es como una canción que les anima.
EliminarTe agradezco tu paso por aquí y el comentario.
Un abrazo
Puri
Un relato muy bonito y muy emocionante.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte.
Me encantó leerte.
Un beso.
Hola Amalia, gracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar por aquí y comentar.
EliminarMe alegra que te haya gustado
Besos
Puri
Hola, Puri! Soy Beri. Has escrito un relato muy tierno y conmovedor. Y ese mar omnipresente en la vida de los dos enamorados, constituyendo a la vez la fuente del sustento familiar y la tumba acuática del pescador. El final me ha gustado mucho, con ese regusto a melancolía que te deja en los labios... Historia impactante y muy bien escrita. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Beri, eso mismo es lo que les pasó a mis protagonistas vivían en simbiosis con el mar y al final éste fue el causante de su separación.
EliminarMuy agradecida por la visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Hola Puri, ufff que relato mas bonito y triste a la vez, ella aun así no perdió la esperanza de encontrarlo de nuevo en el muelle, lo que es el amor de verdad, muy buen relato Puri.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pili, es que el amor cuando es de verdad puede hacerte perder la razón y eso fue lo que le pasó a mi protagonista.
EliminarGracias por acercarte y dejar tu comentario
Besos
Puri
No habia caido en cuenta pero la vida de los marineros y sus familias son dificiles, por las ausencias de estos y que un dia no vuelven....por tragedia. Es un relato que supo mostrar todos esos ingredientes
ResponderEliminarHola Hugo, es lo que tiene el mar que puede convertirse en la tumba de quienes van a navegar para buscarse el sustento .
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
Un saludo
Puri
Hola, Puri. Un relato que deja una pena honda como la ausencia permanente de ese marinero. No solo está ausente como requisito del relato, sino que está ausente de la vida de esa mujer que vive en una eterna espera. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mirna , en esa espera es donde se consume mi protagonista, y de ahí que al final continúe esperando en vano.
EliminarGracias por venir y comentar.
Un abrazo
Puri
Una bella historia de amor con el final más triste que se pueda esperar Puri.
ResponderEliminarBesos.
Hola Conchi , es ese final donde todo se desmorona y apreciamos la cruda realidad de mi protagonista.
EliminarTe agradezco la visita y el comentario.
Besos
Puri
Hola, Puri. Tu fascinante historia logra impresionar y conmover. Esa frase repetida como un mantra que profetiza el trágico final, funciona muy bien como eje vertebrador del relato. Su lírica estructura me recordó algún poema de Lorca o similar. Creo que es de lo mejor que te he leído.
ResponderEliminarMucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.
Hola Paco: Gracias por tus palabras, el nombrar a Lorca y relacionarlo con mi relato me emociona.
EliminarMe alegra que pasaras por aquí .
Un abrazo
Puri
Una historia que podría ser triste pero no lo es del todo pues un amor como este no hay mar que los separe. El mar siempre devuelve a sus cuerpos, y a veces también los atrae.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en ese concurso de El Tintero de Oro.
Abrazos!
Borgo.
Hola Miquel, es lo que tiene el mar, que suele devolver los cuerpos, pero ya sin vida y en este caso mi protagonista no lo acepta y continúa esperando su regreso.
EliminarAgradecida por la visita y el comentario.
Abrazos
Puri
Que bonito relato, Puri.
ResponderEliminarMe gustan esas escenas tiernas y conmovedoras, viendo a sus seres queridos partir hacia otros lugares, donde no saben qué futuro les espera.
Mucha suerte en el concurso.
Un saludo.
Hola Jessy, como tu dices se marchan y no se sabe si volverán, de ahí esa espera que hace mi protagonista día tras día.
EliminarGracias por acercarte y comentar.
Un saludo
Puri
Retratas muy bien la vida sacrificada de los marineros y las familias que esperan la llegada del barco. Un relato muy tierno y a la vez muy duro de la espera del hombre que se ha ido a la mar en busca del sustento para la familia. Esas miradas a la espera del marinero que siempre llega a casa para volver a la mar en busca de la pesca cada temporada a saber si cada año. Y algunas veces llega solo la tragedia. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Mamen es un tipo de vida muy sacrificada y de espera continua, de ahí que mi protagonista vaya en su búsqueda sin descanso.
EliminarAgradezco tu paso por aquí y el comentario.
Un abrazo
Puri
Me gusta el recurso a la anáfora. Coincido con Estrella Amaranto. Aporta emoción a una historia que por sí misma la tiene
ResponderEliminarGracias Javier, gracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
EliminarUn saludo
Puri
Vaya historia a lo largo de los años, con el denominador común de la llegada del barco a puerto, nos has narrado Puri. Relato romántico sin ñoñería que acaba dramáticamente, pero ella sigue con la ilusión de encontrarlo de nuevo; aunque sea en la nostalgia de su recuerdo.
ResponderEliminarUna historia sencilla, como el sentimiento puro que destila, escrita con buen gusto.
Saludos y suerte 🖐🏻
Hola JM pues sí el paso del tiempo nos hace ver como mi protagonista espera la llegada de su ser querido año tras año.
EliminarTe agradezco tu paso por aquí y el comentario.
Saludos 🖐
Puri
Que relato más triste, pero real como la vida misma. Cualquiera que recorra la costa gallega (y supongo que de mas lugares) podrá ver infinidad de cruces que marcan os lugares en los que algún marinero perdió la vida, dejando viuda e hijos en tierra. Nadie que no haya vivido de la mar puede comprenderlo en su totalidad. Un abrazo Puri, y mucha suerte.
ResponderEliminarHola Jorge, esa vida que llevan muchas mujeres pendientes de la llegada de ese barco es de eterna espera.
EliminarGracias por tu tiempo y por comentar.
Un abrazo
Puri
Hola Julio, muy agradecida por tu comentario tan bonito. Encantada de recibir tu visita
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Muy bonito relato, puro sentimiento. Logras conmover al lector y nos invitas ponernos en los zapatos de las personas que viven a la espera del regreso del ser amado. Me gustò!
ResponderEliminarHola Ana encantada de ver que pasas por aquí. En esos zapatos como tu dices se esconden muchas historias sobre las que esperan la llegada del se amado.
EliminarGracias por comentar
Un saludo
Puri
Tanta felicidad presagiaba un final trágico, como así fue. La vida dura del marino que queda truncada por la mala suerte y un golpe de mar. Cuántas viudas y huérfanos no habrá dejado ese mar indómito que da de comer a tantas familias. Y esta viuda, con el paso del tiempo, sigue esperando lo imposible. Nadie vuelve del más allá.
ResponderEliminarUna historia tan bella como triste.
Un abrazo.
Hola Josep. es lo que tiene que la felicidad no es eterna y más aún si de ella depende la vida de tu ser querido al que esperas día tras día.
EliminarTe agradezco tu visita y el comentario.
Un abrazo
Puri
Por desgracia es algo que ocurre aún hoy. Me ha gustado tu relato por los diálogos tan reales, porque esas conversaciones son justamente así. Un final triste pero que le ha dado emoción al relato. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola esos diálogos son la esencia del relato, como tu dices es la vida misma en algunos hogares.
EliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a venir y comentar.
Un saludo
Puri
Ah, pero qué necia la hija. ¿Para qué se casan? Caray.
ResponderEliminarEs lo que tiene el amor que empuja a casarte y ser feliz, otra cosa es que la vida se empeñe en que que no lo consigas, como le pasó a mis protagonistas.
EliminarAgradezco la visita y el comentario.
Un saludo Alexander
Puri
¡Uff! Qué preciosidad de relato. Mira que lo veía venir con esa repetición que me sonaba como un preludio de lo que estaba por llegar, pero cuando por fin llega se te encoge el alma.
ResponderEliminar¡Felicidades Puri y suerte en el Tintero!
Hola Maria Pilar, esa repetición es la base del relato, nos trasporta por a través del tiempo hasta llegar al final con esa espera sin retorno.
ResponderEliminarGracias por dedicar un rato de tu tiempo a pasar y comentar.
Un abrazo
Puri
Qué buen relato, Puri. Esa fórmula que has utilizado a modo de repetición en distintas situaciones es una pasada. Chapeau.
ResponderEliminarUn beso :)
Hola Gumer me alegra que te haya gustado. Gracias por venir y comentar.
EliminarBesos
Puri
Ay, Puri. La vida de nuestra protagonista está indisolublemente ligada al mar. Me gusta cómo has retratado su vida, eterno día que se repite una y otra vez en bucle aunque con desenlaces distintos, una vez felices y otra vez amargos. Y esa ermita, siempre presente como un testigo más del drama humano.
ResponderEliminarSeguro que recibirás un buen premio por tu excelente trabajo. Un saludo.
Hola Bruno, es un tipo de vida que se repite en muchos pueblos marineros, con esa angustia de saber si va a volver .
EliminarTe agradezco que vinieras hasta aquí y comentaras
Un saludo
Puri
Hola, Puri. Un texto muy emotivo el que has elegido para un relato que gira en torno a "la mar", y a la incertidumbre que se genera al no saber en cada ocasión si habrá dado permiso a la figura de ese marinero (que, por cierto, es el eje que vertebra la historia) a volver a casa o no... El trágico final le otorga un tono relista por esa crueldad de la vida misma. Buen trabajo, te felicito.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en "El Tintero, compañera, y te envío un fuerte abrazo.
Hola Patxi, es lo que tiene la vida del marinero, es esa incertidumbre de saber si después de cada marea el mar le dejará volver a casa.
EliminarGracias por dedicar un poco de tu tiempo a pasar y comentar.
Un abrazo
Puri
¡Qué bonito! Una historia tan humana, tan dinámica y tan poética. Me encantó
ResponderEliminarGracias Beba por pasar por aquí y comentar.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un saludo
Puri
¡Hola! Qué bonito, lo he leído en enseguida de lo que me ha gustado, me ha parecido muy conmovedor, gracias por compartirlo. Un saludo.
ResponderEliminarPosdata: te sigo y te invito a pasarte por mi blog.
Hola Carolina, me alegra que te detuvieras a leer mi relato. Vuelve cuando quieras, por aquí encontrarás historias para leer. Gracias por la visita y por seguirme.
EliminarUn saludo
Puri
¡Precioso Puri, precioso! Una historia de amor conmovedora.
ResponderEliminarY no voy a decirte más porque sobraría.
Un abrazo.
Hola Francisco, agradezco que hayas venido y dejado tus palabras.
EliminarUn abrazo
Puri
¡Un relato precioso! La historia de un amor siempre ausente y la esperanza del reencuentro. Mucha suerte en el Tintero, Puri. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Beatriz, en esas ausencias es donde pasa la vida de mi protagonista, el reencuentro es su esperanza hasta que ella se convierte en eterna.
EliminarGracias por venir y comentar.
Un abrazo
Puri
Feliz Navidad.
ResponderEliminarUn beso.
Feliz Navidad Amalia
ResponderEliminarBesos
Puri