EL PODER DE ALICIA

   

                                         Le habían dicho que a la inspiración había que nutrirla y para eso debería estar siempre con las armas propias de su oficio preparadas para el momento en que llamara a su puerta.

En el suelo un montículo blanco a modo de montaña nevada ,le hacía compañía a la papelera que empachada expulsaba materia sobrante arrojada de forma desmesurada por el escritor.

Un leve movimiento del visillo despertó su imaginación pero esta enseguida fue víctima de un disparo cayendo fulminada al suelo, siendo sepultada por una maraña de papeles en blanco.

La habían herido de muerte y no sabía quien había sido, desde su posición poco podía ver, fue arrastrando su cuerpo mientras tropezaba con sus ideas desechadas anteriormente. 

Cansada y sin apenas fuerzas recogió del suelo algunas de aquellas ideas las metió en el bolsillo y se encaramó en el sofá.Extrajo una al azar y se puso a leerla detenidamente:

La había visto llegar como todas las mañanas a su puesto de bibliotecaria, era guapa y estilosa, y él tímido y retraído lo que le hacía tartamudear a la hora de hablar con ella y además sufría de una leve cojera que  le impedía andar  lo que solucionaba con la ayuda de un elegante bastón.

—¿Hola buenos días que desea?

—Quiiiisieeera  eeeel  cuuuento Alicia ….

—En el país de las maravillas

—Si

Aquí se había atascado y no sabía cual había sido la causa de que esa idea fuera a parar a la papelera. Una vez recuperada su imaginación herida  y con aquella idea entre manos se sentó frente al ordenador y continuó escribiendo...

—Espere un momento ahora se lo traigo

La mujer se aleja contoneando sus caderas desapareciendo entre las estanterías repletas de libros.Transcurrido un tiempo y viendo que ésta no venía ,el hombre ayudado por su bastón, va en su busca recorriendo los diferentes pasillos que componen la estancia.

Llegado un punto entre tanto libro encuentra el que estaba buscando, acerca su mano e intenta cogerlo ,pero de repente la estantería se abre a modo de puerta y en su interior se haya la bibliotecaria en un gran salón lujosamente decorado y  con el libro entre sus manos.

Imagen de Internet

—Pasa estaba esperando por ti aquí tienes tu libro

—Como sabes que vendría?

—Porque tu curiosidad me lo dijo

El hombre se acerca e intenta coger el libro pero éste se desprende de las manos de ella y empieza a moverse en el aire mientras de sus páginas sale una música .

La bibliotecaria se acerca al hombre y lo invita a bailar, este suelta su bastón y acepta .La pareja baila y baila por todo el salón mientras de las páginas del libro la música continua saliendo.

—Como te llamas , pregunta el hombre.

—¿Porqué quieres saberlo?

—Es lo que se suele preguntar en una situación como esta

—El nombre no importa ,lo que sí importa es que ya no tartamudeas y no necesitas bastón.

—Has sido tú la que lo ha logrado

De repente se escucha una voz en la lejanía:

Se avisa a los bailarines que deben abandonar el local van a fumigar por invasión de termitas.

—Has oído., debes irte

—¿Y tú no vienes?- pregunta el hombre-.

—Yo tengo cosas que solucionar aquí dentro, iré luego ,responde la mujer mientras se aleja

—Me gustaría volver a verte, es posible?

La respuesta nunca llegó ya que la mujer había desaparecido al mismo tiempo que el libro .El hombre cabizbajo recoge su bastón del suelo y sale camino del corredor donde reposan los libros, pero al cerrar la puerta se percata de la existencia de un pequeño orificio en el que algún día había existido una llave, acercó el ojo y vio como la mujer hablaba acaloradamente con un hombrecillo con un enorme sombrero de copa. Pegó la oreja al orificio y pudo escuchar.

—Como se te pudo ocurrir esa tontería de las termitas

—Es que estaba viendo que llegabas muy lejos y los poderes que te dimos los estabas gastando todos con ese infeliz.

—Por qué dices eso, acaso es porque el hombre dejó de tartamudear y puede andar sin apoyarse en el bastón

—Tu misma lo has dicho y recuerda que si estás aquí es para otras cosas más serias.No te habrás enamorado?

—Y si es así que pasa, responde la mujer entusiasmada.

El hombre al escuchar aquello intenta abrir la puerta pero viendo la imposibilidad de hacerlo coloca su boca en orificio y decide gritar

—¡¡¡Yo también me he enamorado de ti!!!

—Señor, señor no grite, que estamos en una biblioteca, aquí tiene su libro.

El hombre levanta la cabeza de la mesa sobre la que se había quedado dormido mientras esperaba a la bibliotecaria, coge el libro que ésta le brinda y le pide disculpas.

—Lo siento, puedo preguntarle su nombre,, 

—Me llamo Alicia , y si tú quieres nos vemos otro día

—Por supuesto,responde el hombre atónito, si te parece bien vendré a buscarte a la hora de la  salida.

La mujer sonriente le ofrece su mano para que se levante a lo que este acepta y sale del recinto dejando el bastón abandonado.

El escritor había cumplido con su misión poner punto y final a su historia rescatada de la papelera y sacarla a la luz, ya podía descansar tranquilo