LA LLAMADA

Acercó la silla se sentó y abrió el ordenador, al instante la luz saliente de la pantalla encendió la bombilla de la imaginación y empezó a escribir.

Eran tantas las cosas que quería contar que la velocidad de su mente era superior a la de sus dedos y de ahí que decidiera levantarse y prepararse una tila.

 Acudió a la cocina puso el agua al fuego y esperó. En ese espacio de tiempo sonó el teléfono ,lo cogió y atendió la llamada .Escuchó largo rato en silencio, olvidándose de lo que tenía al fuego y cuando regresó tuvo que volver a poner agua a hervir porque la anterior se había consumido.

Una vez tomada la infusión, volvió a retomar la escritura, pero ahora quien le impedía hacerlo era el contenido de aquella llamada.

"Debes marcharte tú vida corre peligro. Después de escuchar aquellas palabras ya no pudo hacer nada, solo pensar.

 Recordaba haber dejado todo como lo había encontrado , salvo él que claro ya no estaba igual ,pero eso nadie lo iba a descubrir, entonces que pudo fallar .

Pensó en volver al lugar de los hechos y repasar con minuciosidad todos los rincones,pero enseguida descartó esa idea por temor a ser descubierto

FOTO DE DULCINEA

Para salir de dudas decidió devolver la llamada :

—Hola soy yo

—¿Y quien eres tú? 

—El que acabas de llamar ¿Como supiste lo que pasó.?

—Porque hemos encontrado el cuerpo sin vida de Oswaldo flotando en el río cosido a puñaladas

—¿Qué cuerpo?

—El que tú mataste

—¿Que yo qué.?...Creo que estás en un error.

—No te hagas el gracioso que tú lo mataste, ese era tú cometido y por eso recibirás una sustanciosa recompensa

—Yo no maté a nadie.

—¿Entonces quien lo hizo?

—Yo no conozco a ningún Oswaldo y le repito que yo no maté a nadie.

—No lo niegues que te vimos entrar en el edificio y salir al poco rato con el arma en la mano envuelta en un papel

—¿Que arma,? si yo no tengo armas.

—Esto no pinta bien para ti chaval, ya sabes que si te encuentra la policía, ellos te harán hablar

—Vale confieso- responde tartamudeando- fui allí, retiré el lienzo del cuadro, lo enrollé  ,puse una copia en su lugar ,dejé todo como estaba y salí pitando

—¿Qué dices de un cuadro?

—Lo que acaba usted de oír y allí no había ningún señor Oswaldo.

—¿Entonces quien lo mató?

—¿De cuanto es la recompensa.....?

Su pregunta no tuvo respuesta, solo el clik que indicaba el corte de la llamada.

Días después una nota de prensa en la sección de sucesos  lo aclaraba todo.

La policía detiene a una banda de matones a sueldo culpables del asesinato del empresario Don Oswaldo Esmil , la detención se llevó a cabo gracias a una llamada anónima que puso a la policía sobre la pista del crimen.