SU ÚLTIMA NOCHE VIEJA...

La cena de fin de año había terminado con las correspondientes uvas y los asistentes empapados en alcohol continuaron la fiesta hasta altas horas de la madrugada .El anfitrión fue despidiendo de forma cordial a cada uno de ellos y fue en busca de Sebas que era el que faltaba y lo encontró en su alcoba tirado en el suelo.

Pensado que estaba borracho se acercó para ayudarlo a levantarse pero al instante se percató de que no se movía. Su primera reacción fue darle unos golpes en el pecho para ver si reaccionaba pero vista la rigidez de sus brazos ahogó un grito y llamó a la policía.

En cuestión de minutos entro por la puerta el inspector Lorenzo con su ayudante y fue directamente donde estaba el cuerpo. Una vez analizado dedujo que el hombre había sido envenenado ya que de su garganta salía un olor característico de cierta sustancia venenosa. Le dijo que llamara a los otros invitados y que se presentaran de inmediato en la casa.

Cuando llegaron se le informó de lo que había pasado y uno tras otro fueron respondiendo a las preguntas del inspector. Este dedujo una vez escuchadas todas las voces que todos comieron lo mismo y bebieron del mismo vino, salvo las uvas que habían sido preparadas por una de las invitadas.

Imagen tomad de la red

Le dijo a su ayudante que buscara en el cubo de la basura alguna pista y éste sin preguntar nada salió camino de la cocina.Cuando regresó le informó que estaba todo limpio a lo que uno de los invitados respondió que una de las mujeres lo había recogido todo.

Cuando preguntó quien era, todos miraron hacia una joven morena de aspecto saludable y ojos despiertos ,lo que hizo que esta se adelantara para responder a las preguntas del inspector.

—Conocía usted al muerto? —Si era el jefe de personal de la empresa donde trabajamos.

—Puede dejarme su bolso por favor ?— Sin problema

Una de las mujeres puso cara de sorpresa y comentó al instante. —Ese no es el bolso que tenías antes, me acuerdo porque era igual al mío, te acuerdas que lo comentamos ...

—Lo habré cambiado cuando llegué a casa de la fiesta, con las prisas cogí otro.

—Tendrá que acompañar a mi ayudante a recoger ese bolso,mientras los demás esperen aquí y no toquen nada. Yo llamaré a los de huellas para que busquen alguna pista.

Al poco rato entró por la puerta el ayudante con un bolso en la mano y se lo entregó al inspector para proceder a su vaciado.

—Ese sí que es – responde la mujer – no ve ,es igual al mío.

De su interior sacó una jeringuilla , y la joven sin nadie preguntarle respondió que era diabética y la necesitaba.

—No lo dudo,pero esta fue usada para otra cosa, afirma el inspector al tiempo que se la da la ayudante.

Pueden marcharse todos a sus casas, salvo usted  joven que tendrá que acompañarme.

Dos días después en la prensa se lee: Asesinado un hombre la noche de fin de año en casa de unos amigos, su amante y secretaria introdujo en las doce uvas veneno suficiente para producirle la muerte.