CASO RESUELTO

   

                                                          

  Siguiendo las reglas de este nuevo reto al pulsar el generador de argumentos me salió este.

Un boxeador que intenta no pagar nunca nada y una castradora de cerdos que practica la pesca, investigarán el pasado del guionista de la serie de televisión más vista del momento, pero un grupo de moteros se cruzará en sus caminos, donde la insignificancia de la persona cuando no forma parte de un grupo y los desastres naturales estarán presentes en una historia donde nada es lo que parece.

De este texto subrayé  parte de sus personajes y así es como ha quedado mi relato de 250 palabras

                                                      

                                        CASO RESUELTO

Cuando era pequeño en el cole todos le daban collejas y prometió que cuando fuese mayor sería boxeador y no paró hasta conseguirlo. Un día estando entrenando conoció a una boxeadora que en sus ratos libres era castradora de cerdos y se enamoraron.

Los dos eran grandes lectores de novelas de intriga , tanto es así que decidieron abrir una agencia de detectives.

Su primer cliente fue el director de un cadena de televisión que le encargó investigar el pasado del guionista de la serie más vista en esos momentos, pues había fundadas sospechas sobre su pertenencia a una banda de moteros que recorría la ciudad cometiendo infracciones de tráfico.

Para llevar a cabo la investigación ,ella  compra una moto y se introduce en la banda, pero todos la miran con ojos lujuriosos ya que el traje de motera le queda apretado debido a su excesiva gordura. Gracias a esto entabla amistad con el jefe del grupo y haciendo uso de sus dotes pugilísticas consigue información sobre el pasado del guionista al que todos admiran

De regreso en la agencia comenta con su socio que no es oro todo lo que reluce, ya que el hombre investigado es un impostor, pues tiene contratado a un negro para que le escriba los argumentos de la serie.

—¿Tienes pruebas ?

—Por supuesto, me lie  con el negro y no veas como canta

—¡ Pero cariño !

—Son gajes del oficio, mi amor